La entrevista concedida en televisión estadounidense por Meghan Markle y su esposo, Enrique de Sussex cayó como una bomba en el Reino Unido por sus duras acusaciones a la monarquía, subrayaban los medios británicos.
Racismo
La gran pregunta sobre quiénes de los integrantes de la familia real se preocuparon antes del nacimiento de Archie por su tono de piel no fue revelado.
Oprah Winfrey preguntó directamente a Meghan sobre quién había tenido las conversaciones sobre el color de piel de su hijo, pero ella se limitó a responder con voz temblorosa “creo que sería muy dañino para ellos”.
Enrique tampoco quiso revelar quién había planteado la cuestión, pero "quiso asegurarse de que yo supiera, y que si tuviera la oportunidad lo compartiera, que no fueron su abuela ni su abuelo los que formaron parte de esas conversaciones".
Meghan y Enrique han acusado en varias ocasiones a la prensa británica de racismo por su tratamiento hostil hacia ella.
Pensamientos suicidas
Meghan confesó haber tenido pensamientos suicidas mientras fue parte de la familia real.
En la entrevista confesó que durante ese periodo experimentó la soledad.
Meghan afirmó que se le negó ayuda durante un momento de crisis en la que sufrió pensamientos suicidas mientras estaba embarazada de Archie.
“Fui a la institución y dije que necesitaba ir a algún lugar para recibir ayuda, dije que nunca me había sentido así antes (…) y me dijeron que no podía”, confesó Meghan.
“Atrapados en la familia real”
Harry dijo que antes de estar con Meghan no había descubierto lo atrapado que había vivido.
“Estaba atrapado, pero no sabía que estaba atrapado”, confesó.
Bombardeo de los medios
Todas las portadas de los medios dedicaron el espacio a la tan esperada entrevista de los ex miembros reales.
"Fuera lo que fuera lo que la familia real esperaba de esta entrevista, esto fue peor", afirmaba el diario conservador inglés The Times. "Meghan tuvo tendencias suicidas. Estaba preocupada por su bienestar psicológico. Lloró en un acto oficial. Y la familia real no ayudó", agregaba el periódico, afirmando que se trata de "acusaciones perjudiciales" para la institución.
En esta entrevista "dieron la imagen de una pareja vulnerable, que se sentía atrapada en su papel y que se sentía desprotegida por la institución", agregó el medio.
En opinión del también conservador Daily Telegraph la familia real necesita un "chaleco antibalas" ante una entrevista que contenía "suficientes proyectiles para hundir a una flotilla".
Para la BBC, "es una entrevista devastadora" que revela "las terribles presiones dentro del palacio" y dibuja "la imagen de individuos insensibles perdidos en una institución" tan perdida como ellos.
Reacciones
El primer ministro británico, Boris Johnson, dice tener "la mayor admiración" por la reina Isabel II, tras la entrevista de Enrique y Meghan.
La Casa Blanca saludó el lunes la "valentía" del príncipe Enrique y de su mujer Meghan Markle al día siguiente de su entrevista explosiva con Oprah Winfrey en la televisión estadounidense.
"Para cualquier persona, dar el paso y hablar de sus propias luchas con la salud mental y relatar su historia personal requiere valentía", subrayó Jen Psaki, secretaria de prensa del presidente Joe Biden.