El guitarrista de Queen, Brian May, ha revelado que sufrió un "pequeño ataque al corazón" y estuvo "muy cerca de la muerte" tras el accidente de jardinería que sufrió hace un par de semanas.
Y es que dicho accidente, en el que E y, partir de esta dolencia, todo se complicó con los resultados de las siguientes pruebas.
Ahora May ha contado en Instagram que pasó una "agonía" por las heridas, y ha explicado que, de vuelta en casa tras su primera hospitalización, sufrió unos dolores que eran como si le pusieran "un destornillador en la espalda".
Aunque inicialmente pensó que el dolor provenía de los glúteos, terminó regresando al hospital y los médicos encontraron que tenía tenía "tres arterias congestionadas". Esto ha llevado al músico a asegurar que estuvo "muy cerca de la muerte".
"En medio de toda la saga de la dolorosa parte trasera, sufrí un pequeño ataque al corazón. Digo pequeño, no es algo que me haya hecho daño", ha desvelado en su mensaje en Instagram, en el que explica que fue llevado al hospital al sufrir intensos dolores en el pecho durante 40 minutos.
Por consejo médico, Brian May fue entonces operado a corazón abierto en la que le colocaron tres stents para que la sangre pudiera circular nuevamente por todo su cuerpo.
Y ha añadido: "Es increíble lo que el dolor real te hace. Siempre he tenido tolerancia a los niveles de dolor, como no recibir pinchazos de novocaína en el dentista o lo que sea, pero este dolor nervioso que llegó a habitar mi cuerpo hace unas tres semanas, no, no era una cosa de glúteos después de todo. Y paralizó mi cerebro".
Así, ha explicado May que el dolor se apoderó de su personalidad, llegando al punto de sentir que estaba "luchando por volver" a su cuerpo. "Y me rendí y tomé potentes analgésicos. Estaba en un mundo de pesadilla", ha apostillado.