El célebre abogado defensor de Bill Cosby atacó ferozmente a la mujer que acusa al actor de agresión sexual, presentándola como una “estafadora” que mintió a la policía y solo busca embolsarse millones de dólares.

Cosby, de 80 años, podría pasar el resto de su vida tras las rejas si es hallado culpable de drogar y agredir sexualmente a la exempleada universitaria Andrea Constand, hoy de 44 años, en su casa de Filadelfia en 2004.

El primer juicio contra Cosby, un pionero que derribó las barreras raciales en la televisión y que fue el primer afroestadounidense en ganar un Emmy en 1966, fue anulado en junio pasado porque el jurado no consiguió alcanzar un veredicto unánime.

Ayer martes su abogado, Tom Mesereau, más conocido por lograr la absolución de Michael Jackson por abuso de un menor, presentó con tranquilidad sus argumentos iniciales en el segundo día del juicio, que se celebra en Pensilvania.

Cosby, que afirma estar parcialmente ciego, se sentó impasible, una mano apoyada contra su rostro, la mirada atenta en lo que sucedía en la corte.

Mesereau aseguró que Constand es “una estafadora, señoras y señores del jurado. Y vamos a probarlo. Una estafadora”.

“Es ahora una multimillonaria porque (su treta) le resultó”, dijo.

La fiscalía reveló el lunes que Cosby pagó a Constand $3,38 millones en 2006 para saldar una demanda civil sobre la presunta agresión sexual.

 

“Locamente enamorada de su fama”

En el momento de los hechos, Constand era la directora de operaciones del equipo femenino de básquetbol de la Universidad de Temple. Cosby integraba el directorio de la institución.

El propio Cosby dijo en 2005 que el día de la presunta agresión dio un antihistamínico a Constand para aliviar su estrés y que tuvieron relaciones consensuadas. El actor admitió entonces haber obtenido sedantes con el objetivo de tener sexo.

Mesereau hizo referencias asimismo a una antigua colega en la Universidad de Temple que asegura que Constand le confió que “podía engañar a una celebridad” a cambio de dinero.

El permiso del juez a la defensa para que llame a Marguerite Jackson como testigo será crucial en este caso. No lo autorizó en el primer proceso al considerar que su testimonio equivalía a un chisme.

Aseguró que Constand persiguió a Cosby, “locamente enamorada de su fama y su dinero”, condujo hasta su casa seis o siete veces, “se escabullía por la puerta trasera” y se sentaba a solas con él junto a la chimenea encendida, tomando brandy.

 

“Tonto y ridículo”

“Fue tonto y ridículo y se sentía solo, atraído a una joven, pero no cometió un crimen. No es un delincuente y ustedes lo declararán no culpable con gusto”, afirmó el abogado de Cosby.

“Hollywood es un lugar traicionero. Si eres una joven estrella todo el mundo quiere un pedazo de la acción”, añadió.

En los últimos años, unas 60 mujeres han acusado al actor de ser un depredador sexual en serie, y aseguran que éste las drogó y abusó de ellas en un periodo de 40 años.