Europa Press


Elizabeth Smith, de 32 años, originaria de Ontario en Canadá, pudo caminar por sus propios medios hacia el altar el día de su boda tras haber pasado 18 meses de intensos dolores que le impedían moverse por un problema en su columna vertebral.

La mujer se fracturó el coxis y tuvo dos hernias discales en la columna vertebral como consecuencia de una serie de complicaciones en el parto de su primer hijo, Sawyer.

Desde ese momento empezó un calvario en el que los insoportables dolores la dejaron sin poder moverse sin ayuda.

Sus dolores de espalda eran tan intensos que la llevaron a pensar, incluso, en el suicidio.

Durante 18 meses Elizabeth suplicó a los médicos que la operaran de la columna vertebral, sin éxito, hasta que, finalmente, le hicieron caso. La operación, según ella misma dice, le salvó la vida.

Gracias la cirugía que obró "el milagro", Elizabeth pudo caminar por sus propios medios el día de su boda.