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El príncipe Enrique habló con su padre y su hermano después de que él y su esposa Meghan Markle revelaron acusaciones de racismo en la familia real británica.

El príncipe Enrique dijo sentirse "realmente decepcionado" por su padre, el príncipe Carlos, quien había dejado de atender sus llamadas telefónicas por un tiempo, y señaló que le habían "cortado" el apoyo financiero. También señaló un distanciamiento con su hermano mayor, el príncipe Guillermo.

Dijo que tanto Carlos, el heredero de la reina Isabel II, como Guillermo, estaban "atrapados" por las convenciones de la monarquía.
No pueden irse. Y tengo una gran compasión por eso". afirmó Enrique.

Los duques de Sussex precisaron luego que esta persona no era ni la reina, ni su esposo Felipe, pero sus declaraciones sacudieron la monarquía británica.

Gayle King, una presentadora de televisión estadounidense amiga de Oprah Winfrey y de la pareja, dijo el martes que Enrique había tenido contacto con la familia real.
Los llamé de hecho para ver cómo se sentían, y es cierto que Enrique ha hablado con su hermano y también con su padre". Gayle King.

"Lo que me dijeron fue que esas conversaciones no fueron productivas, pero se alegran de al menos haber iniciado una conversación", añadió.

King dijo que la pareja estaba "frustrada" porque el presunto racismo en la familia real había dominado la agenda de noticias desde que se transmitió la entrevista el 7 de marzo.

"Todo lo que querían desde el principio era que la realeza interviniera y le dijera a la prensa que parara con las historias injustas, inexactas y falsas que definitivamente tienen un sesgo racial", dijo King.

Agregó que Enrique y Meghan querían "sanación" en la familia, pero que Meghan tenía "documentos para respaldar todo" lo que había dicho en la entrevista con Oprah Winfrey.

Las acusaciones de racismo, que la familia real dijo que serían investigadas, han sumido a la monarquía en su mayor crisis desde la muerte de la madre de Guillermo y Enrique, la princesa Diana, en 1997. Sin embargo, en el Reino Unido cayó la popularidad de Enrique y Meghan, que esperan su segundo hijo, una niña, para este verano boreal.