Sin embargo el circo que rodea a la familia de Meghan Markle tomó por sorpresa a Enrique de Inglaterra y a la familia real británica, que pugna ahora por alejar los focos de este asunto.
El padre de la novia, Thomas Markle, renunció a ir a la boda después de saberse que se había prestado a posar para los paparazzi, en unas fotos de las que teóricamente nada sabía.
Finalmente, será el príncipe Carlos de Gales el que acompañe a su nuera hasta el altar.
Meghan Markle no es la primera actriz estadounidense que lo deja todo por amor a un príncipe. Más de seis décadas antes, su compatriota Grace Kelly dijo adiós a una brillante carrera en Hollywood para convertirse en princesa de Mónaco.
Pero la época no es la misma. Kelly fue una de las grandes estrellas del cine clásico. Markle, que contraerá nupcias este sábado con el príncipe Enrique de Inglaterra, es la protagonista de una serie de televisión difundida en Netflix.
“Meghan Markle es la Grace Kelly de la generación IPhone”, resume Ana Romero, especialista española de la monarquía.
Fue un fotógrafo de la revista francesa Paris Match quien organizó el primer encuentro entre Rainiero III y la musa de Alfred Hitchcock durante el Festival de Cannes de 1955.