El escándalo crecía en Alemania el viernes en torno a un director de cine y televisión sospechoso de haber acosado y violado a actrices, tras la publicación la víspera de un nuevo testimonio.

En un dosier publicado en dos tiempos por el semanario Die Zeit, varias mujeres presentaron acusaciones que van del acoso sexual a la violación contra el guionista y realizador Dieter Wedel, esencialmente conocido en Alemania por sus producciones televisivas.

"Si las acusaciones contra Wedel son exactas -y podemos suponer que lo son habida cuenta de su claridad, el número y la densidad de los testimonios en su contra- Wedel es la personificación de todo lo que denuncia el movimiento 'Me too' ('Yo también')" contra los abusos sexuales, escribía el diario Süddeutsche Zeitung en un editorial este viernes.

"Wedel sería entonces el Harvey Weinstein alemán", consideraba el diario en referencia al productor de cine estadounidense acusado por más de un centenar de mujeres por acoso, agresión sexual o violación en un periodo de más de 20 años.

Dieter Wedel, de 75 años, había negado firmemente las primeras acusaciones publicadas por Die Zeit a principios de enero, afirmando ser víctima de una "caza de brujas". No reaccionó al testimonio publicado el jueves, en el que una actriz describe un intento de violación en 1980.

Su portavoz había informado el lunes de que el director se encontraba hospitalizado por problemas cardíacos.

La mayoría de los casos, si son exactos, habrían prescrito. El tribunal de Múnich abrió sin embargo una investigación sobre una acusación de violación que habría ocurrido en un hotel de esa ciudad en 1996.

La radiotelevisión pública, que empleó al realizador durante décadas, prometió también investigar su comportamiento en aquella época.

Reconoció haber descubierto en sus archivos un documento que informaba de la denuncia de una exactriz que participó en una producción dirigida por Wedel, en la que afirmaba que éste intentó violarla y casi la estrangula en 1980. La denuncia cayó en saco roto.

"La indiferencia de las empresas de producción, del audiovisual, respecto a las víctimas puede calificarse de complicidad de agresión sexual", aseguró el viernes Süddeutsche Zeitung.
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