El músico cubano Adalberto Álvarez, bautizado "El Caballero del Son" y considerado uno de los emblemas de la música popular de la isla caribeña, falleció este miércoles en La Habana a los 72 años por complicaciones derivadas de la covid-19, informó el Instituto Cubano de la Música (ICM).

"Con la partida física de este gran creador, la música popular cubana pierde a unos de sus más genuinos exponentes y el público bailador a uno de sus artistas más queridos", señaló el ICM en un comunicado divulgado por la televisión estatal de la isla.

En la red social Facebook, la casa discográfica EGREM destacó que Álvarez "entregó su vida" al Son, uno de los pilares de la música cubana, declarado en 2012 patrimonio cultural de Cuba. "El Son fue su bandera, su lucha, su éxito" y "por eso Adalberto vive y vivirá por siempre", añadió.

El Instituto destacó que, "por decisión familiar", Álvarez "será velado en ceremonia íntima". El músico contrajo el coronavirus y llevaba varias semanas hospitalizado en La Habana luchando por su vida, según su familia.

Durante sus más de cuatro décadas de carrera artística, Álvarez fundó dos de las orquesta más populares del país: "Son 14" (1978) y "Adalberto Álvarez y su Son" (1984), y paseó la música cubana por importantes escenarios de América Latina, Europa y Estados Unidos.

Fue autor de temas antológicos como "Y qué tú quieres que te den", "A Bayamo en coche" y "A bailar el toca toca", y uno de los promotores de que Cuba instituyera el Día del Son Cubano, celebrado por primera vez el pasado 8 de mayo.

Diputado en el Parlamento entre el 2013 y 2018, Álvarez estuvo entre los músicos populares del país que expresaron su apoyo a las históricas manifestaciones antigubernamentales de julio pasado, las cuales dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.

"Me duelen los golpes y las imágenes que veo de la violencia contra un pueblo que sale a la calle a expresar lo que siente pacíficamente", expresó entonces en Facebook. "Más allá del pensamiento político está el derecho humano", añadió en referencia a los abusos represivos registrados durante el estallido.