Ozzy Osbourne reveló que fue diagnosticado con parkinson. En una visita este martes al programa Good Morning America acompañado por su esposa Sharon y sus hijos Kelly y Jack, el rockero de 71 años habló abiertamente de sus problemas de salud, que obligaron a posponer dos veces en el último año su gira de despedida.
"Ha sido terriblemente desafiante para todos nosotros. Hice mi último concierto en la Nochevieja de 2018 en el Forum de Los Ángeles. Entonces tuve una mala caída y tuve que operarme de mi cuello, que dañó todos mis nervios", dijo el rockero y recoge la revista People.
En este punto, Ozzy reveló que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson: "No soy bueno guardando secretos. No puedo andar por ahí con esto más, porque es como que se me están acabando las excusas, ¿entiendes?"
El músico está ya medicándose para tratar la enfermedad, y explicó que al proceder de un "entorno de clase trabajadora", odia "decepcionar a la gente". "Odio no hacer mi trabajo. Así que cuando veo a mi esposa ir a trabajar, a mis hijos ir a trabajar mientras todo el mundo está tratando de ayudarme, eso me deprime porque no puedo contribuir con mi familia", explicó.
Futuro
La esposa de Ozzy, Sharon Osbourne, remarcó que este diagnóstico "no es una sentencia de muerte", por lo que se ha mostrado convencida de que el rockero va a volver a la carretera para hacer lo que más le gusta, que es actuar delante de sus fans.
Asimismo, Sharon adelantó que los planes de Ozzy pasan por visitar a un profesional en Suiza en abril que está especializado en conseguir que tu "sistema inmunitario esté a tope". "Hemos llegado a un punto en este país donde no podemos ir más lejos porque tenemos todas las respuestas que podemos obtener aquí", ha apostillado.
Para terminar, Ozzy pidió apoyo a sus fans ahora que ya ha hablado abiertamente de su maltrecha salud: "Ellos son mi aire. Me siento mejor. Me he abierto al admitir el hecho de que tengo Parkinson. Y solo espero que ellos estén ahí para mí porque les necesito".