Si algo ha prometido la película de Joker de Todd Phillips a los fans es que será muy distinta a cualquier otra adaptación de cómics. Joaquín Phoenix asume el papel del Payaso Príncipe del Crimen en su versión más oscura y retorcida hasta la fecha. ¿De dónde ha sacado el actor la inspiración?
Phoenix es uno de los intérpretes que más en serio se toma sus papeles. No hay duda que la película de Joker, que tendrá calificación R para adultos y que ya está ganando elogios meses antes de su estreno, no ha sido una excepción en su carrera. En una reciente entrevista con la publicación italiana Il Vernerdi, el actor ha dado una perspectiva de hasta qué punto se ha tomado en serio su papel.
"Vi vídeos de personas que sufren de risa patológica, una enfermedad mental que hace que la mímica sea incontrolable", explicó el actor, refiriéndose la enfermedad de la risa o el llanto, caracterizada por "un umbral patológicamente más bajo para exhibir la respuesta conductual de la risa, el llanto, o ambos", según la definición de la Clínica Mayo.
Es decir, el actor basó parte de la construcción de su versión del Joker en videos de pacientes que sufren este extravagante trastorno, que bien lo podría haber sufrido el propio archienemigo de Batman. Si Joker se caracteriza por algo es por su variada amalgama de enfermedades mentales, que van desde la psicopatía al trastorno límite de la personalidad. Y parece que Phoenix ha decidido construir su personaje de la forma más realista posible.
The Joker llegará a los cines el próximo 4 de octubre de 2019.