La caída del 58,3% respecto a los 23,6 millones, el mínimo histórico alcanzado el año pasado, ya se esperaba para la noche más importante de la industria cinematográfica de Hollywood, después de que otros espectáculos de premios durante la pandemia también sufrieron bajas.
La caída de espectadores viene de una tendencia general a la baja de varios años para los premios, que estaban por encima de 43 millones de televidentes en 2014. Muchos espectadores señalaron que la falta de un discurso de aceptación en el gran final de la ceremonia fue otro elemento de anticlímax.