Después de dos aplazamientos, Ozzy Osbourne ha cancelado definitivamente su gira norteamericana de despedida, 'No More Tours 2', para tratarse de los problemas de salud que le persiguen desde el pasado año y que le han llevado a confesar recientemente que ha sido diagnosticado con Parkinson.
"La gira ha sido cancelada para permitir que Ozzy siga recuperándose de varios problemas de salud a los que se ha enfrentado durante el último año. Esta decisión fue tomada por los fans que han estado guardando entradas para espectáculos reprogramados y se les ha pedido que cambien de planes varias veces", apunta el comunicado recogido por Europa Press.
Dicho texto añade: "No quiero empezar una gira y luego cancelar espectáculos en el último minuto, ya que no es justo para los fans. Prefiero que reciban un reembolso ahora y cuando haga la gira por Norteamérica, todos los que compraron una entrada para estos shows serán los primeros para comprar entradas en ese momento".
El propio Ozzy adelanta sus planes de visitar a un especialista en Suiza en el mes de abril para un tratamiento que dura entre seis y ocho semanas, por lo que no tiene más remedio que cancelar la gira por Norteamérica prevista para esta primavera, en apoyo, además, del nuevo disco que publica este 21 de febrero con el título de 'Ordinary man'.
De este modo, el regreso del viejo rockero de 71 años a la carretera se espera para el próximo mes de octubre en el tramo europeo de 'No More Tours 2', que tiene una parada prevista el 22 de noviembre en el WiZink Center de Madrid -inicialmente la fecha era en Barcelona y tras un primer aplazamiento se reubicó en marzo de este año en Madrid, aunque tuvo que posponerse por segunda vez hasta noviembre-.
PARKINSON
Ozzy relevó el pasado enero que había sido diagnosticado con parkinson. "Ha sido terriblemente desafiante para todos nosotros. Hice mi último concierto en la Nochevieja de 2018 en el Forum de Los Ángeles. Entonces tuve una mala caída y tuve que operarme de mi cuello, que dañó todos mis nervios", dijo el músico en el programa Good Morning America.
En este punto, Ozzy confesó que había sido diagnosticado con la Enfermedad de Parkinson y que ya estaba medicándose: "No soy bueno guardando secretos. No puedo andar por ahí con esto más, porque es como que se me están acabando las excusas, ¿entiendes?"
En el mismo programa, Sharon avanzó que los planes de Ozzy pasan por visitar a un profesional en Suiza en abril que está especializado en conseguir que tu "sistema inmunitario esté a tope". "Hemos llegado a un punto en este país donde no podemos ir más lejos porque tenemos todas las respuestas que podemos obtener aquí", apostilló.
Los problemas de salud de Ozzy empezaron con una gripe que derivó en una infección en las vías respiratorias que amenazaba con convertirse a su vez en neumonía, algo siempre serio pero más a los 71 años -antes de esto, incluso sufrió una infección por estafilococos en un pulgar de una mano-.
El rockero terminó hospitalizado. Llegó incluso a pasar un tiempo en la UCI y, de vuelta en su casa, un accidente doméstico que acabó con cualquier plan: Posponía así hasta 2020 todas las fechas que tenía anunciadas para 2019.