Panamá, el país con mayor número de contagios por covid-19 en Centroamérica, anunció este viernes la suspensión de los carnavales para evitar la propagación de la enfermedad, luego que las escuelas brasileñas de samba decidieran aplazar sus desfiles en el Carnaval de Río de Janeiro.
"Por ahora no va a haber carnavales mientras la situación siga como está", dijo a periodistas el ministro de Salud panameño, Luis Francisco Sucre.
"Yo no pensaría en carnavales por ahora, nosotros en este momento tenemos una situación económica y de salud muy delicada. Si me preguntan si mañana va a haber carnavales, yo les voy a decir que no", declaró el funcionario.
Panamá, con cuatro millones de habitantes, es el país de Centroamérica con mayor número de contagios por covid-19, con más de 109.000 infectados y 2.311 defunciones.
Aunque el número de muertos y contagios diarios ha descendido en las últimas semanas, las autoridades locales temen un rebrote tras la reapertura de la mayor parte de las actividades económicas.
El carnaval es la fiesta más popular en Panamá, sobre todo en las ciudades y pueblos del interior, adonde se desplazan miles de personas para participar durante días en los diferentes eventos.
Durante esas fechas, los protagonistas son los fuegos artificiales, desfiles de carros alegóricos y los tradicionales "culecos", como se denomina en Panamá a una actividad en las plazas públicas que consiste en que un camión cisterna rocía con agua a la multitud, habitualmente bajo un sofocante calor, propio del verano austral.
En no pocas ocasiones las familias se endeudan para participar del jolgorio y desenfreno de esta festividad.
El jueves, las escuelas de samba en Brasil, el país más afectado de Latinoamérica por la pandemia, decidieron suspender sus mundialmente famosos desfiles en el Carnaval de Río de Janeiro de febrero de 2021.