Las caderas no mienten, como reza su propia canción: siete años después, Shakira vuelve a subirse a los escenarios con el magnetismo con el que los conquistó y en París cantó hasta a Cabrel en francés.

“Es un milagro estar aquí”, dijo la colombiana en la sala Accorhotels Arena -con capacidad para unas 19.000 personas-. Shakira anuló el año pasado su gira mundial El Dorado por una lesión vascular que por poco la aleja para siempre de los escenarios.

“Creí que no volvería a cantar”, dijo la cantante que ha vendido 60 millones de discos, en su sexto concierto en 10 días, tras haber empezado su periplo mundial en Hamburgo (Alemania).

La gira ha comenzado con seis meses de retraso pero ya está en marcha, por fin. La cantante colombiana se ha tenido que enfrentar a una grave lesión en las cuerdas vocales. Durante estos meses de incertidumbre ha recuperado la fe en Dios, según ha relatado en una entrevista para la BBC.

“Durante un tiempo había olvidado cómo rezar, pero cuando lo pasas tan mal recuperas instantáneamente tu fe. Le prometí a Dios que si podía volver a cantar lo celebraría cada noche, así que eso es lo que estoy haciendo”, ha confesado la cantante que también ha querido dar las gracias a los fans colombianos que organizaban misas para pedir por ella.

Moviendo las caderas como solo ella sabe hacerlo, Shakira, de 41 años, actuó durante más de hora y media, hablando en un excelente francés al público que conocía de memoria sus canciones en español.

Se permitió hasta bromear sobre la forma en que los franceses pronuncian la “r” para cantar por ejemplo, “Puro chantaje”. Repasó su repertorio, recuperando canciones de su debut como “Estoy aquí” y “Si te vas” y entonando sus hits mundiales como “La bicicleta” y el “Waka waka”.

Pero además de la entrega, el publicó francés le agradeció que cantara una de sus canciones más queridas, “Je l’aime à mourir”, de Francis Cabrel, desde una minúscula plataforma a la que se encaramó entre el público. La cantó en francés pese a haberla versionado en español en 2011.

 

Foto familiar en la guitarra

Para Shakira, mucho ha llovido desde que celebró su última gira “Sale el sol”, en 2010, año en el que se enamoró del futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué, con quien tiene dos hijos, Milan y Sasha.

Pareja omnipresente en los medios y las redes sociales, el año pasado fueron blanco de todo tipo de rumores sobre la marcha de su relación.

Pero ambos han tratado de acallarlos, mostrándose cariñosos en fotografías colgadas en sus cuentas en internet.

En París, Shakira exhibió una guitarra con una fotografía estampada de Piqué y sus hijos.

“Te lo mereces tanto! Te amo!” escribió el futbolista en Twitter cuando ella empezó la gira.

La pareja, que vive en Barcelona, está ahora separada por los conciertos y el Mundial de Rusia, aunque Shakira dijo recientemente a la BBC que asistirá a la final si España accede a ella. “¡Tienen que lograrlo!”, afirmó.