Con su silla de ruedas y su sintetizador de voz, Hawking ocupa el mismo lugar en el imaginario popular que Albert Einstein, cuyo cabello en desorden simboliza la imagen misma del “científico loco”.
Hawkings fue mencionado en juegos de vídeo, apareció en series, como The Big Bang Theory, en donde se interpretó a sí mismo. Su vida fue también llevada a la gran pantalla en tres películas biográficas.
“Se puso a sí mismo en escena ya que quería que las ciencias sean accesibles y atractivas. Interpretar un rol en una serie de televisión hacía parte de su deseo de vulgarización”, explica a la AFP Marjolaine Boutet, historiadora de la Universidad francesa Jules Verne y especialista en series de televisión.
“Interpretaba su rol totalmente consciente de quién era, nunca se dejó abatir por la enfermedad o la discapacidad. Era la encarnación de la fuerza del intelecto”, analiza esta investigadora.
Unos meses después de la publicación de su best-seller de vulgarización científica “Breve historia del tiempo” en 1988, Stephen Hawking comenzó a aparecer en programas de televisión y se convirtió en una estrella de la ‘cultura geek’.
Se interpretó a sí mismo en un episodio de la serie Star Trek en 1993 (donde juega al póker con hologramas de Einstein y de Isaac Newton). Apareció también en varios episodios de los Simpson, en el que lo presentan como “el hombre más inteligente del mundo” y en Futurama.
“Participó varias veces en los Simpson, a pesar de que un sintetizador de voz habría sido suficiente, pero aparecía en los créditos”, señala Bruce Benamran, un reconocido youtuber especializado en ciencias.
Superhombre
Para Benamran, la popularidad del astrofísico se explica también por el campo que estudiaba: “los agujeros negros, el origen del universo, el big bang... Son todos temas que fascinan a la gente”.
“El concepto de esa mente prisionera (de su cuerpo) que explora el cosmos marcó la imaginación de la gente”, agrega.
Además, “era fácil de identificarlo físicamente debido a su enfermedad” y era visto como “un superhombre porque según los médicos no debería haber vivido tanto tiempo”, subraya Bruce Benamran.
Su voz sintetizada inspiró también a Pink Floyd, que utilizó un extracto en la canción “Keep Talking”.
Su vida fue también plasmada en el cine, en una película basada en la biografía escrita por su primera esposa, Jane, “Teoría del todo”, por la que el actor Eddie Redmayne se llevó en 2015 un Oscar por su interpretación de un joven Hawking. En otra biografía difundida en la BBC, fue interpretado por el popular actor Benedict Cumberbatch.