Cada 14 de mayo se conmemora en el país el Día nacional de la poesía, desde mayo de 2013 en que la Asamblea Legislativa lo tomó a bien para decretarlo, basándose en reconocimiento al valor del género literario, como la expresión más elevada de la lengua y símbolo de la creatividad humana.

Por tal motivo, acá se presenta un fragmento de la vida artística de una poeta contemporánea con gran trayectoria, no solo en la redacción y composición de versos, sino también por hacer que su poesía trascienda a otras manifestaciones del arte como lo son la música y las artes escénicas.

Tania Molina es una poeta salvadoreña que desde niña empezó a escribir poemas, sus primeros versos eran dedicados a su madre y a temas de la naturaleza como las aves, pero fue, según Molina, hasta los 13 años que empezó a escribir formalmente.

Un dato curioso sobre ella es que de joven llegaron a catalogarla como una “poeta erótica”.

A diferencia de muchos padres, que se niegan a que sus hijos se dediquen a las artes, él la apoyaba para que dedicara su vida a la poesía, pues reconocía en ella una gran escritora.

Dentro de su poesía más reciente abarca temas bibliográficos, temas sociales y temas a la naturaleza.

Ha publicado los poemarios “De cuevas y caricias”, “El espejo del ángel” y “Todo mi cuerpo dibuja”, además de una gran variedad de antologías. “De cuevas y caricias” ganó el primer certamen de poesía femenina joven.

Para Molina la grandeza de la poesía es que cualquiera puede explicar miles de ideas en muchas páginas, pero solo un poeta logra hacerlo en unos cuantos versos.
Yo hablo mucho y encuentro en la poesía la posibilidad de decir poco y poder englobar ahí todos los significados”. Tania Molina.

Tania Molina, pese a su excelente trayectoria en la poesía, no se considera una poeta, sino una “aprendiz de poeta”, pues explica que un verdadero poeta, más allá de tener coherencia entre lo que escribe y lo que vive, debe dedicarse plenamente a la poesía.
Puedo declararme como aprendiz de poeta porque yo vivo lo que escribo y escribo lo que vivo”. expresa Molina.

Algunos de los poetas a quienes admira son Roque Dalton, Rubén Darío, Ediberto Montano y Silvia Elena Regalado, con quien tuvo la oportunidad de compartir un encuentro.