De la fantasía de amor que le dio el Óscar, a robots batallando monstruos: el mexicano Guillermo del Toro vuelve a las salas de cine, esta vez como productor de la secuela de la cinta de acción "Titanes del Pacífico".

La segunda entrega de este filme de ciencia ficción se titula "La insurrección" y se estrena este jueves en mercados como Argentina, Brasil y Bolivia, en tanto el viernes lo hará en Estados Unidos, México y España.

La primera película (2013) fue dirigida y escrita por Del Toro, que en esta oportunidad solo produjo y delegó la responsabilidad creativa a Steven S. DeKnight ("Spartacus", "Smallville").

Y aunque no debe alcanzar la taquilla de la cinta original de 2013 -USD 411 millones a nivel global-, las proyecciones para su estreno -22 millones este fin de semana- podrían desplazar a "Pantera Negra" tras cinco semanas como las más taquillera.

"Semana tras semana, 'Pantera Negra' se ha impuesto a una serie de estrenos de alto perfil, pero 'Titanes del Pacífico' tiene lo que se necesita para destronar al rey de la taquilla", explicó a la AFP el analista del sitio especializado comScore, Paul Dergarabedian.

"Es impresionante el poder de 'Pantera Negra', que en su sexta semana tiene a todos preguntándose si se mantendrá en la cima una vez más", aclaró.

"Insurrección" aparece 10 años después del primer episodio y sigue a una nueva generación de pilotos de los gigantescos robots militares, llamados "Jaeger", para defender a la humanidad de los monstruos Kaiju.

La película, que tuvo una recepción variada de la crítica, se centra John Boyega -la sensación de "Star Wars"-, que interpreta a Jake Pentecost, el hijo al personaje de Idris Elba, Stacker, que entregó su vida para salvar al mundo en la primera película.

El actor de 25 años dijo recientemente en una entrevista en Sídney, donde pasó cuatro meses filmando, que se inspiró en su padre, un pastor pentecostal británico-nigeriano.

"Mi papá es un fanático de Bruce Willis, perdieron el cabello al mismo tiempo...", destacó en el canal 7. "Es un tipo carismático, ministrando y predicando, tienes que atraer a tu audiencia, eso es algo que siempre ha hecho y de lo que yo me he inspirado. Pero no pertenezco a una iglesia, sino a las películas y al set".

Boyega fue además productor de la cinta junto a Del Toro y dijo cuánto disfrutó ese doble papel.

"Los productores son básicamente los ángeles guardianes del set y cada productor contribuye con su propio concepto creativo. Fue divertido actuar y luego ir al tras cámaras para resolver cosas".

- El condimento chino -

Cuando el principal productor de la cinta, Legendary, fue vendido al grupo chino Dalian Wanda por 3.500 millones de dólares, analistas coincidieron que las próximas producciones estarían saturadas con actores, locaciones y el idioma del segundo mayor mercado cinematográfico del mundo.

Y así sucedió: buena parte del diálogo es en mandarín y muchas escenas de acción son en Shanghái, Qingdáo y Hong Kong.

El reparto, liderado por el hijo de Clint Eastwood, Scott ("Snowden", "Escuadrón Suicida"), cuenta con siete actores chinos, incluyendo la creciente estrella Jing Tian ("Kong: la Isla Calavera").