“Nunca en mi vida me había hecho tanta ilusión estrenar una serie. Estoy feliz de que podamos entretener a toda esa gente que está en su casa”, afirma en una entrevista concedida a Europa Press Ursulá Corberó, la protagonista de la serie creada por Álex Pina que, dentro de la gravedad de la situación, se confiesa ilusionada ante el hecho de que su trabajo pueda ayudar a sobrellevar mejor la cuarentena a “un montón de gente que lo está pasando mal y que se le está haciendo muy duro”.
“Esperamos que la gente se entretenga y hacerles este confinamiento un poquito más llevadero”, coincide Alba Flores, cuyo personaje, Nairobi, protagonizó, tras recibir el disparo en el pecho de un francotirador, el gran “cliffhanger” del final de la tercera temporada. “Nairobi vela por la salud emocional de la banda, es una consejera, casi una madre para el resto... que ella no esté supone que desaparece la que velaba por el corazón y por eso la banda se desmorona”, avanza Flores.
Y es que los nuevos capítulos arrancan con la banda en su momento más crítico: la vida de Nairobi está en el aire, Río (Miguel Hernán) y Tokio acaban de volar un blindado del Ejército, Lisboa (Itziar Ituño) ha sido capturada por la Policía y El Profesor (Álvaro Morte), cerebro del golpe, está destrozado y desorientado creyendo que su amada ha sido ejecutada. “Los integrantes de esta banda somos como una de esas familias que están ahora encerrados, cuando pasa algo... se crea caos, mucho desequilibrio”, apunta Darko Peric, el actor de origen serbio que retoma su papel como Helsinki.
Un arranque melancólico
Un inicio muy potente, marca de la casa, pero que también estará, adelanta Corberó, cargado de “melancolía”. “Hay mucha melancolía, sobre todo al principio de la temporada. Del lado de los atracadores hay mucho ‘flashback’... un poco como estamos ahora mismo todos, valorando los buenos momentos”, afirma la actriz que avanza que tras “recibir un palo detrás de otro”, su personaje, Tokio, “llega un momento en el que se convierte en una máquina”.
“Ha sufrido tanto que ya ni siente ni padece”, sentencia la actriz que confiesa que a nivel personal Tokio le ha aportado “muchísima fortaleza” y grandes dosis de autoconfianza que le han servido para descubrir su lado “más valiente”.
Y frente al arrojo de Tokio, esta nueva temporada presenta a un enemigo temible, Gandía, el jefe de seguridad del Banco de España que, tal y como han mostrado ya los adelantos lanzados por Netflix, pondrá el golpe en serio peligro. “Si algo malo para la banda tiene Gandía es que es muy bueno en su trabajo”, adelanta Juan Manuel Poga que define a su personaje como “un perro del Gobierno” entregado en cuerpo y alma a su labor.
Un hombre al que comparan con John McCane, el personaje de Bruce Willis en la saga ‘La jungla de cristal’, y que contribuirá a hacer de este desenlace algo explosivo. “Será un... ¡boom, crash, plaf!”, dice Poga que elige onomatopeyas para definir en pocas palabras el final de una cuarta temporada que Flores adelanta será de “carambola” y que Corberó concentra en tres conceptos: “Caos, terror y maldad”. “Será un final triste... pero soportable”, concluye Peric.