El Juzgado Especializado de Instrucción “A”, de San Salvador, resolvió enviar a juicio a 38 supuestos integrantes de la pandilla barrio 18 Sureños, entre ellos, un agente policial y diez cabecillas, por los delitos de proposición y conspiración para cometer delitos de homicidio y extorsión, agrupaciones ilícitas; así como tráfico ilícito de droga y armas.

Además actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas de la ley especial reguladora de las drogas.

Otros 12 detenidos que eran procesados por agrupaciones ilícitas fueron sobreseídos definitivamente por el juez, al no encontrar pruebas que los incrimine en el delito.
Para el juez no hubo elementos suficientes para poder tener por demostrado que pertenecen a la pandilla y dictó a favor de ellos, sobreseimiento definitivo”, manifestó la fiscal.

En tanto, la Fiscalía explicó que las investigaciones identificaron a un agente policial que colabora con el Barrio 18, por lo que será enjuiciado por agrupaciones ilícitas. Esa agrupación tenía su asentamiento en las colonias de Soyapango: Montes de San Bartolo Cuatro y Cinco.

Ingresos de fondos


Según la Fiscalía, la pandilla cobraba extorsiones a comerciantes y distribuidores de mercadería en Soyapango a quienes exigía sumas de $1,500 y $3,500 por mes.

“Para el cometimiento de los hechos delictivos, los pandilleros realizan extorsiones a comerciantes y distribuidores de mercadería; hay diferentes víctimas de extorsión”, afirmó la fiscal.

Otra forma de generar ingresos para la estructura criminal era dedicarse a la venta y distribución de naracóticos en Soyapango, que era comprada en San Miguel.

“Se logró determinar en la investigación que ellos adquirían diferentes tipos de armas para el cometimiento de hechos delictivo: se les hicieron incautaciones de armas, así como droga como cocaína, crack y marihuana”, explicó la fiscal.

Varias de las proposiciones y conspiraciones que la Fiscalía atribuye a la estructura tenían como fin asesinar a pandilleros rivales y a sus mismos compinches, incluso intentaron matar a un agente policial, detalló la fiscal.

En estos casos, explicó la Fiscalía, que por intervención inmediata, las víctimas fueron alertadas a tiempo y se evitó que fueran asesinadas. Los sospechosos fueron descubiertos por intervención de llamadas a sus celulares. Todos los hechos por los que deberá rendir cuenta esta agrupación en juicio ocurrieron entre 2019 y 2020.

Prueba insuficiente dice defensa


Para la defensa no es suficiente la valoración de la prueba que hace el juez porque solo son audios que se cuentan y no hay otros elementos probatorios que puedan vincular a los procesados en su participación en los ilícitos.

“Porque son proposiciones y conspiraciones, no son delitos consumados, no se puede determinar la identificación de la persona a quien se le estuvo escuchando en la unidad de Intervenciones de llamadas de la Fiscalía y donde inició el proceso de investigación; pero no es suficiente para hacer la vinculación”, dijo el defensor, Henry Vanegas.

A su juicio, debe haber otros elementos que robustezcan la participación que se incrementa a cada acusado.