Los cuatro agentes del Grupo de Reacción Policial (GRP) de la Policía Nacional Civil (PNC), acusados de incumplimiento de deberes, seguirán en prisión por el caso donde la agente Carla Mayari Ayala Palacios, que fue agredida y desaparecida, según la Fiscalía General de la República, el 28 de diciembre pasado.
El Juzgado Sexto de Paz también resolvió dejar en libertad, bajo una fianza de $2,000, a los dos familiares del agente Josué Castillo Arévalo, quien sigue prófugo.
Después de una fiesta del GRP, Castillo Arévalo supuestamente agredió a la agente Ayala Palacios y se la llevó hacia San Francisco Javier, en Usulután.
Desde entonces, ni las autoridades ni la familia han dado con su paradero.
Según las PNC, la agente estaba herida, la Fiscalía dijo que encontró rastros de sangre y un zapato en la patrulla donde el agente Castillo se la llevó.