Mario Calderón (der), había sido acusado por extorsión. / DEM


La ausencia de testigos propició ayer la absolución del abogado Mario Calderón, acusado por extorsión de $4.2 millones y una extorsión tentada de $25 millones en perjuicio del empresario Enrique Rais, quien no compareció a declarar en su contra en el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador.

La jueza María del Pilar Archila, al momento de emitir el fallo dijo que hay elementos e indicios; sin embargo, no son suficientes para tener por establecidos los delitos atribuidos al imputado.

“Ante la incomparecencia de la víctima, que era tan importante, testigos y peritos no se ha podido corroborar la acusación de la Fiscalía General de la Repúblicas, no se han establecido los elementos del delito de extorsión”, sostuvo la funcionaria judicial.

La Fiscalía planteó un caso solo con prueba documental y pericial. Uno de los fiscales del caso manifestó que ellos no esperaban este resultado, pues se habían preparado para lograr una condena, pero al no tener testigos el caso tomó otro rumbo; dijo desconocer la razón por la cual Rais y los demás testigos no acudieron.

El abogado defensor, Pedro Cruz, dijo que este proceso estaba destinado a una absolución, porque nunca existió la extorsión. Los abogados querellantes de Rais se retiraron del caso e intentaron recusar a la jueza Archila.