López Hernández dice que solo quería “atención policial”. / DEM


Ronald Alexander López Hernández, de 26 años de edad, deberá seguir en prisión provisional en espera de la audiencia preliminar, por el delito de homicidio agravado que la Fiscalía General de la República le imputa, en perjuicio de un vigilante, quien fue decapitado en el centro de San Salvador, el pasado 5 de abril, a la media noche.

Ayer, el Juzgado Décimo Segundo de Paz de San Salvador determinó instrucción formal con detención provisional en su contra, mientras la Fiscalía termina de investigar el caso.

Según el fiscal del caso, la primer diligencia que harán es ordenar un peritaje psiquiátrico para Hernández López, quien el pasado fin de semana, cuando era acusado, aceptó haber cometido el homicidio y confesó haber cometido otro en el municipio de San Martín, al oriente de San Salvador.

“La víctima salía de su lugar de trabajo en momentos que esta persona pasaba por el lugar y procedió a atacarlo, realmente no hay un móvil o algún elemento objetivo a la vista, nada más el mismo ataque”, dijo ayer el fiscal del caso, al finalizar la audiencia inicial.

Según la Policía Nacional Civil fue capturado en flagrancia, porque se quedó en el lugar, después de asesinar al vigilante.