[caption id="attachment_618245" align="aligncenter" width="627"] La extorsión era dirigida y ordenada desde el centro penal de Ciudad Barrios, en San Miguel. / DEM[/caption]

 

En uno de los juzgados especializados de instrucción de San Salvador, serán acusados dos estructuras de pandillas vinculadas a ocho casos de extorsión.

Los dos grupos fueron investigados por la Unidad Especializada Antiextorsiones de la Fiscalía General de la República, tras recibir denuncias de las víctimas, quienes estaban siendo chantajeadas con el pago de $60 y $100 mensuales.

Los afectados por el accionar de estas clicas decidieron denunciar los hechos y han colaborado con las autoridades en el proceso de recolección de la serie de evidencias que sirvieron para girar las órdenes de captura.

A las víctimas les han otorgado régimen de protección especial, asignándoles claves para garantizar que no se conozca su identidad y que mantengan su colaboración para que el caso siga avanzando luego de ser judicializado.

Entre los detenidos hay 22 integrantes de la pandilla 18 y diez de la Mara Salvatrucha; a los miembros de esta última organización los dirigía desde el centro penal de Ciudad Barrios,en San Miguel, uno de los cabecillas que les ordenaba que extorsionaran a sus víctimas en Zacatecoluca, departamento de La Paz y San Salvador.

Una de las modalidades que le detectaron a estas pandillas era que la cuota mensual la hicieran mediante depósitos a cuentas de ahorro que estaban a nombre de algunos colabores de las pandillas para que luego el dinero fuera retirado y entregado a los jefes de las clicas.

Se informó que la Unidad Antiextorsiones presentará la solicitud de imposición de medidas para que se decrete la instrucción formal con detención provisional.

 

Caso similar

En noviembre pasado, el Juzgado Especializado de Instrucción de Santa Ana, envió a juicio a tres cabecillas de la pandilla 18 y dos mujeres por los delitos de extorsión agravada y agrupaciones ilícitas. Entre los procesados figura Carlos Ernesto Mojica Lechuga, “Viejo Lin”.

En este caso se contó con las grabaciones de las escuchas telefónicas, donde los cabecillas conversan con los mareros que estaban en libertad para que ejecutaran los chantajes.

 

$100 Cantidad

Que pandilleros exigían a sus víctimas al mes.