Zelaya González era un abogado que trabajaba en la secretaría general de la Corte Suprema de Justicia, según declararon su esposa y la abogada de la familia, anoche al llegar a retirar el cadáver. El abogado no había sido reconocido porque las autoridades no encontaron identificación en su ropa; sin embargo, la esposa afirmó que él portaba su documentación cuando salió de casa a hacer una diligencia.
“Claramente, la persona que lo embistió se bajó, lo revisó y le quitó la documentación para que se hiciera pensar que era un indigente, una persona de la calle, que de igual manera era persona”, expresó la abogada, María José Castro.
Su esposa, Irma de Zelaya, quien trabaja en el Instituto de Medicina Legal, dijo que lo daban por desaparecido y que el domingo llegó al IML a pedir que le mostraran los cuerpos que habían llegado a la morgue y se lo negaron.
“Yo estando ayer (lunes) todo el día trabajando y fui a preguntar por el nombre de él, yo esperaba que lo trajeran por el nombre, por el dui, pero no, aquí no ha entrado nadie, me dijeron”, acotó la esposa.
“Yo hasta hoy me di cuenta, que lo hicieron pasar como que era indigente. Es que él salió con Dui, con la cartera”, agregó.
El pasado sábado 28 de enero, el secretario de comunicaciones, Eugenio Chicas, dijo a la prensa que el fallecido era “un indigente que no usó la pasarela y se pasó corriendo la calle”.
Hoy será la audiencia en contra del empleado de Capres que conducía el vehículo.