Federico Hernández, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), explicó que todo el sector empresarial formal del país está listo para la reapertura, pero aplicando controles sanitarios para disminuir riesgos de contagio.
“Hemos pasado varios meses discutiendo y preparando protocolos de bioseguridad y ya todos nuestros agremiados conocen lo que debe hacerse. Confiamos y creemos sinceramente que el sector formal de la economía no se convertirá en un foco de contagio. Entre los empresarios de todos los tamaños existe un compromiso muy grande para proteger a sus colaboradores, sus clientes y a sí mismo”, dijo.
Desde Camarasal han hecho incapié de que una disminución de los casos no significa que la enfermedad ya no exista, sino que incuso hay riesgo de rebrotes.
“Los riegos de un rebrote son reales. Por esa razón siempre dijimos que era necesario que la reapertura económica fuera gradual. Más allá de los estira y encoge políticos, nosotros estamos haciendo un llamado a la responsabilidad de cada agente productivo. La autoregulación y la disciplina empresarial jugarán un papel fundamental”, concluyó.