La Fiscalía General de la República presentó en el Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador, el dictamen de acusación contra el expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes y otros 13 imputados procesados por lavado de $5.6 millones.
La cifra del delito contra los 14 imputados luego de la investigación y la seis pericias financieras contables se redujo en $900,000, si se compara las diligencias iniciales que la Fiscalía realizó en torno al caso, en que se dijo que la suma supuestamente lavada era de $6.5 millones. De esa cantidad, $ 472,000 fueron atribuidos al exdiputado Reyes Morales y $660,000 a su esposa, Susy Melba Guadalupe Rodríguez Hernández. El dinero lavado tenía su origen en los delitos de peculado y estafa agravada, cometidos entre los años 2006 y 2019, cuando Reyes Morales fungió como presidente de la Asamblea Legislativa.
Pero además, los imputados ocasionaron un perjuicio económico de $390,000 al Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) al supuestamente convencer “con engaño y ardid” a la junta directiva del Instituto a vender algunos terrenos ubicados en Nuevo Cuscatlán a un precio inferior del real por la suma de $440,000, “cuando el precio real debió ser aproximadamente $800,000”. De acuerdo con la investigación, Reyes Morales y su supuesta estructura, se ingeniaron un plan criminal con la creación de las sociedades Terrein S.A. de C.V., Eko Lime S.A. de C.V. y Lubbex S.A. de C.V., constituidas entre 2011 y 2015 con el único fin de dar apariencia de legalidad a los fondos que obtuvo.
Según Fiscalía, Reyes Morales sustrajo de la Asamblea Legislativa los viáticos para colocarlos en inversiones (compra de bienes e inmuebles), productos financieros (seis cuentas de ahorro y una corriente) y pagar tarjetas de crédito. Por eso el exdiputado Othon Sigfrido Reyes Morales es procesado por los delitos de peculado, lavado de dinero y activos; estafa agravada, mientras los 13 restantes por e incumplimiento de deberes, falsedad documental y casos especiales de lavado de dinero.
Además es procesado su hermano Earle Reyes Morales (para quien hay orden de captura internacional), su exasesor y ex socio, Byron Enrique Larrazábal, además tres exempleados de la Corte de Cuentas: Candelaria Rodríguez, Atilio Castro Guevara y Yanira Ruiz, tres empleados del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA): el gerente general, René Díaz Argueta, Delmy Beatriz Vega Jiménez y Jenny Medina.
Todos los acusados se encuentran en libertad condicional, cumpliendo medidas alternas a la prisión, excepto el hermano del exdiputado Reyes Morales, Earle Reyes.
Como prueba para sustentar el caso en juicio, Fiscalía afirmó tener 4,713 elementos de prueba, seis pericias y 115 testigos.