Las familias que residen en las comunidades asentadas a la orilla del río San San Francisco, de la ciudad de San Francisco Gotera, señalaron que las bordas del río siguen dañadas y les preocupa que con cualquier lluvia, el agua vuelva a llevarse sus pertenencias. “La lluvia es de todos los días, tenemos temor que una noche el río se desborde. Las bordas están seriamente dañadas porque no les dan mantenimiento durante el verano y la magnitud de la creciente cuando llueve, ha hecho que la borda colapse y no la han reparado“, aseguró Reina de Martínez.

Habitantes de los barrios El Calvario y Las Flores aseguran que en varias ocasiones han perdido todo, debido a la crecida del afluente que se desborda y llega a 55 viviendas, ubicadas en la parte baja del barrio Las Flores y otras comunidades aledañas.

Los lugareños resienten que las autoridades municipales y del Ministerio de Obras Públicas no han realizado las reparaciones en más de un kilómetro de borda, por lo que temen inundaciones repentinas.

El alcalde de San Francisco Gotera, Alfredo González, manifestó que los trabajos iniciaron el martes y se espera que cada invierno se intervendrán la zona de los barrios El Calvario, Las Flores, y parte del cantón del Norte, que son las zonas más críticas.

“Serán reconstruidas con el mismo material del río, no tenemos opciones por el momento. Pero a futuro se tiene pensado un proyecto con gaviones y se hará a través del Ministerio de Obras Públicas para no estar año con año preocupados, porque la borda se dañe. Esto será un proyecto más establecido con el que se pretende evitar los problemas de inundación en las diferentes comunidades”, indicó.

Otro problema que reportaron los habitantes es que el río está contaminado por las aguas negras de San Francisco Gotera, que son vertidas ahí. Según los habitantes, cuando baja el caudal del agua se sienten malos olores, proliferan moscas y zancudos que se reproducen en el agua estancada. Estos tambien dijeron que las aguas servidas deberían ser tratadas antes de ir a parar al río, pero reconocen que es muy difícil, por el costo de una planta de tratamiento.