Cubías Rivera también está acusado de extorsión, amenazas con agravación especial, limitación ilegal a la libertad de circulación, en perjuicio de varias víctimas.
Los delitos los habría cometido en complicidad con nueve pandilleros más, cinco de éstos actualmente en prisión, según las investigaciones.
Cubías se hacía pasar como empleado de la Embajada de los Estados Unidos y trabajaba en unos parqueos de vehículos, situados en los contornos de la sede diplomática, en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, La Libertad.
Supuestamente, el pandillero les manifestaba a los automovilistas que el estacionamiento pertenecía a la embajada para atraer clientes, según un vocero de la Policía Nacional Civil.