Cortinas de hierro, ventanas aseguradas y calles solitarias es la nueva carta de presentación de negocios, restaurantes y bares que permanecen cerrados por la pandemia de covid-19.
Tras casi cuatro meses que el coronavirus golpeara a El Salvador, la alegría y la concurrencia de los salvadoreños en restaurantes y bares para compartir con la familia y amigos disminuyó en algunas de las zonas más populares como el Paseo del Carmen, en Santa Tecla; la Zona Rosa en La Escalón, en la región del centro comercial San Luis y en el Centro Histórico de San Salvador.
Diario El Mundo realizó ayer un recorrido por las referidas zonas y observó que, pese a que hay establecimientos que comercializan alimentos con la opción de vender a sus clientes en las modalidades de a domicilio o para llevar, la crisis sanitaria les obligó a cerrar los recintos porque no obtienen ingresos suficientes.
“Algunos negocios están cerrados totalmente y otros prefieren abrir solo en la semana, pero que los negocios estén abiertos no quiere decir que vendamos la comida y los antojitos. Esta crisis nos tiene preocupados porque cada vez vendemos menos de lo cocinado, apenas sobrevivimos”, aseveró la dueña de una cafetería del Paseo del Carmen que no reveló su nombre.
De acuerdo a la comerciante, las ventas en esa zona bajaron al mínimo porque no todos los comercios pueden hacer entregas a domicilio.
Desde el pasado 18 de marzo, el sector de restaurantes fue de los primeros en paralizar y reducir sus operaciones debido a que no podía brindar sus servicios de comida servida en la mesa. Esto sucedió dos días antes que el Ejecutivo ordenara implementar la cuarentena domiciliar para evitar la propagación del covid-19.
Por su parte, Franklin Manzur, quien labora como repartidor de alimentos en la plataforma Hugo sobre el Bulevar del Hipódromo, dijo que dos restaurantes de esa área cerraron por la falta de compradores.
“El restaurante El Establo tiene al menos ocho días de haber cerrado, el día que ocurrió estábamos esperando que algún cliente solicitara comida cuando vimos los camiones que se estaban sacando la cocina y los muebles. Se entiende, poco a poco este restaurante dejó de funcionar por la pandemia y cerró otro local de venta hamburguesas”, acotó Manzur mientras esperaba, sentado en su moto, que alguien solicitara comida a domicilio.
En la zona de comerciales de la San Luis, los bares continúan cerrados mientras que en el Centro Histórico de San Salvador los restaurantes que abrieron durante la gestión del entonces alcalde Nayib Bukele también clausuraron por la crisis económica, indicó una vendedora informal del lugar.
El 30 % ya cerró
Leo Guzmán, presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES), indicó que desde que inició la pandemia hasta la fecha un 30 % del sector de restaurantes cerró operaciones definitivamente por la falta de recursos económicos para cancelar salarios de empleados, pagar el alquiler de locales y recibos de luz y agua.
Según explicó Guzmán, otro 20 % de restaurantes clausuró sus servicios temporalmente y advirtió que, si se continúa postergando la reapertura de la fase II, la cantidad de recintos que venden comida cerrados podría incrementar hasta un 50% porque están al borde del colapso.
“Si seguimos así no vamos a poder soportar otro mes más, tenemos deudas de seguros social, la luz, agua, los arrendatarios la carga es enorme”, señaló Guzmán.
En junio pasado, la ministra de Economía, María Luisa Hayen, explicó que la reapertuara económica constaría de cinco fases. La primera, que inició el 16 de junio, tendría una duración de 21 días, mientras que el resto sería de 15 días cada una.
Sin embargo, cada fase quedó sujeta al monitoreo del Ministerio de Salud “con distintos indicadores para saber si estamos listos de pasar de una fase a la otra”.
El Ejecutivo, no obstante, ha decidido aplazar el paso a las próximas fases.En un inicio, la segunda etapa del plan gubernamental estaba prevista para el 7 de julio, pero fue movida al 21 del mismo mes por el Ministerio de Salud (Minsal), a través de decretos ejecutivos.El presidente de la República, Nayib Bukele, dijo el pasado 18 de julio que no postergaría más el proceso de reapertura de la economía, ante la negativa de la Asamblea Legislativa por aprobar un Estado de Excepción de 15 días.
Sin embargo, al siguiente día retrocedió en su decisión “después de escuchar las opiniones de expertos y sobre todo, del Ministerio de Salud”. Luego, el Ejecutivo publicó el Decreto 32 que fijaba el arranque de la segunda etapa hasta el 20 de agosto.
Pero, el pasado fin de semana la Sala de lo Constitucional declaró inconstitucional ese decreto y pidió al Ejecutivo y Legislativo regular las fases de reapertura económica, por lo cual el Gobierno anunció que la primera etapa se prolongaría hasta el 23 de agosto.
En esta etapa, según el plan del Gobierno, se permitiría que los restaurantes y cafetines abran en espacios más libres para atender a grupos, además permitiría el regreso del transporte colectivo.