Carros están a la intemperie en “chatarrera”. / Rosa Fuentes


Desmantelar autos en el “resguardo” de la PNC de San Miguel no es difícil. Son dos policías los que custodian más de cinco mil automotores y unas tres mil motocicletas, en un terreno de más de 15 manzanas que carece de muros perimetrales.

El predio se encuentra en el cantón El Papalón, calle a Uluazapa. No hay cámaras de vídeo vigilancia y en la zona no hay energía eléctrica. Gran cantidad de maleza oculta muchos de los automotores y esto hace más difícil la tarea de los policías, que en teoría, son encargados de cuidar.

Ciudadanos migueleños se quejan del mal servicio de seguridad que brindan en el lugar al que remiten los vehículos por faltas graves o leves de tránsito. Elvis Villatoro dijo que hace tres meses le decomisaron un vehículo a un familiar, por estacionarse en un eje preferencial.

Cuando pagaron la multa y fueron a retirar el vehículo, no tenía un retrovisor ni la batería. Así como en este caso son muchos los afectados.

Olga Granadino argumentó que por las condiciones cualquier persona puede ingresar al predio y sustraer piezas de los autos. “Todo está al aire libre, no hay un muro ni un alambre que proteja estos vehículos. Hasta mucho hacen los policías dando seguridad, es un riesgo para ellos. Se exponen demasiado”, dijo.

Para las autoridades, estos casos no son extraños. El jefe de la Fiscalía de San Miguel, Germán Arriaza, aseguró que han conocido de algunos casos, incluso algunos agentes policiales que daban custodia a los vehículos fueron detenidos, por el delito de hurto.

El subcomisionado William Riquel Padilla, jefe de la delegación de San Miguel admitió que hay ciudadanos a los que se les han perdido piezas de sus vehículos. Invitó a quien resulte afectado a que ponga la denuncia.