Al menos dos negocios han cerrado a causa de las amenazas de pandillas y las extorsiones, de las que son objeto los comerciantes en la ciudad migueleña.
Uno de los negocios es una farmacia y el otro una barbería ubicados sobre la 9a calle oriente de la Perla de Oriente.
Decidí mejor cerrar y despedir a los empleados porque llegaron a ponernos renta y ya no damos para eso, estamos sobreviviendo de la misericordia de Dios, porque la pandemia nos ha impactado". Encargado de uno de los negocios que decidió cerrar.
En la zona hay más negocios quienes aseguran no pueden cerrar, porque las deudas son muchas y necesitan ganarse la vida, a pesar del riesgo que corren, deciden seguir pagando la extorsión.
Los encargados de los negocios señalaron que a la farmacia, la pandilla MS exigió $500 mensuales, mientras que a la barbería, pidieron $200.
Sería bueno que las autoridades vigilen más las zonas, pero lamentablemente no se puede tener policías en cada esquina y no queda de otra que cerrar y dejar sin ingresos a gente honesta y trabajadora". Otro de los encargados de los negocios cerrados.
El cierre por las pandillas deja ahora a una media docena de personas sin trabajo, según los encargados.
Reconocen que no han hecho denuncia formal ante la Policía Nacional Civil, porque parte de las amenazas fue que de hacerlo "pagarían con sus vidas".
“Cancelar una mensualidad a la delincuencia es una pérdida y nos lleva al cierre de los negocios la cual es la única opción para sobrevivir hay muchos propietarios de tiendas, boutique entre otros comercios que ya no hablan, se callan”, dijo el empresario quien prefirió el anonimato. "Si se menciona mi nombre en la nota periodística ese mismo día soy hombre muerto", expresó.
Extorsiones también a emprendedores
El mismo riesgo están pasando unos emprendedores que se dedican a estampar camisetas, ellos pagan $35 de cada semana.
Cuando le van a poner la renta a uno vienen los muchachos muy bien vestidos, en carros de lujo y cada semana viene una niña de entre 12 y 16 años, a veces tenemos clientes y se le dice que regrese, a veces ella espera y en otras ocasiones mejor pasa en horas de la tarde y si uno se retrasa le llaman de números con líneas de los Estados Unidos o números desconocidos”. Emprendedor de San Miguel.
Ellos deciden callar porque las autoridades “no hacen nada”, expresaron. "No podemos arriesgar la vida de los niños y la de nosotros, mejor pagamos y callamos porque más tardamos en denunciar, que en aparecer muerto eso es, que se coman ellos la ganancia ", manifestó un joven.