Tiziano Breda es analista para Centroamérica del International Crisis Group (ICG), un organismo internacional enfocado en la resolución de conflictos armados.
En los últimos años ha estudiado el choque de los gobiernos salvadoreños contra las pandillas que han disminuido los homicidios. Y cree que en 2020, la pandemia influyó en el descenso de los crímenes.
¿Cuál era el comportamiento de los homicidios entre enero y marzo?
Entre enero y principios de marzo se estaba consolidando una tendencia de homicidios que había empezado entre agosto y septiembre de 2019, con un promedio de alrededor de 4 homicidios diarios.
¿Qué sucedió con los homicidios durante la cuarentena?
Con la llegada de la pandemia y la subsecuente cuarentena los homicidios se desplomaron a dos diarios, mantenidos hasta junio, con la excepción de abril, cuando un repunte de más de 80 asesinatos en 5 días elevó el promedio de ese mes a casi 5.
¿Qué hizo que bajaran?
En un primer momento, la cuarentena cambió el ambiente en que actúan y dificultó las operaciones de los grupos criminales, quienes además se enfocaron en la contención del contagio e intentaron aprovecharse de la pandemia para mejorar su imagen pública (anunciando la suspensión de la extorsión, entregando comida, etc).
¿Qué sucedió luego de la reapertura económica con los homicidios?
A partir de julio, los homicidios volvieron a subir a los niveles pre-pandemia, aunque nunca superaron el promedio de 5 homicidios diarios, marcando un hito en la reducción interanual de homicidios.
¿Qué incidió para que subiera el nivel de los homicidios?
Hay varios elementos, entre los cuales resaltaría dos:
1) Las pandillas empezaron a extorsionar nuevos rubros y con la reanudación de las actividades económicas, volvieron a exigir este “impuesto”, conllevando una alza en los homicidios relacionados con esta práctica.
2) Frente a las dificultades económicas que algunas pandillas sufrieron, muchos pandilleros de rango menor empezaron a cometer delitos sin permiso o hasta robaron recursos de sus grupos, lo que implicó una alza en las puniciones internas.