El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres condenó a 50 años de cárcel al expolicía Néstor Alfonso Mejía Coto, por el feminicidio agravado de la agente Lorena Beatriz Hernández Quintanilla, el 31 de diciembre de 2017, en la delegación de Mejicanos, San Salvador.
Según el Centro Judicial Isidro Menéndez, el informe del Instituto de Medicina Legal confirmó que la agente Hernández recibió el disparo en la cabeza, a una distancia de 50 centímetros y que la bala ingresó “de manera vertical desde su cabeza, lo que anatómicamente descarta el suicidio”, dice el comunicado.
Cuando el hecho fue registrado, el expolicía ahora condenado, dijo que la agente Hernández se había suicidado. En el proceso judicial quedó constancia que, aparentemente, el condenado y la víctima mantenían una relación sentimental, pero la noche del 31 de diciembre de 2018 tuvieron una discusión y eso provocó que Mejía le quitara el arma a la víctima y le disparara.
Las pruebas de bario y plomo señalaron que la agente Hernández no tenía pólvora en sus manos, según las investigaciones preliminares que hizo la Fiscalía General de la República. “No estamos en presencia de un suicidio, como se había manejado inicialmente, sino que estamos en presencia de un feminicidio”, dijo la fiscal que presentó la acusación en el Juzgado de Mejicanos, en contra del agente policial, el 16 de julio de 2018.
Los 50 años de cárcel es la pena máxima por feminicidio, que la Ley para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres impone.