Alrededor de 17 casos de robo les imputó la fiscalía. / Jaime López


El Tribunal Especializado de Sentencia “A” encontró culpables de delitos de robo y receptación a cinco de nueve imputados, perteneciente a una banda de asaltantes que operaba a nivel nacional entre 2015 y 2017.

El juez Antimafia impuso penas de 2 y 36 años de prisión a los cinco condenados y absolvió a cuatro por no haber testigos ni otro tipo de pruebas que los incrimine.

Aunque la banda era integradas por más de 15 miembros, seis fueron separados del proceso por inasistencia al juicio o retraso en otras diligencias, entre ellos los cabecillas.

De los cinco condenados, Dharis Shamir Escobar Salinas fue el que recibió la condena mayor de 36 años por varios robos; el segundo condenado a 24 años, el tercero a 18 años, el cuarto a 12 años y el quinto a dos años, este último por el delito de receptación o compra de objetos de dudosa procedencia.

El sentenciado a dos años, el juez le cambió la pena por trabajo de utilidad pública.

Esta estructura del crimen organizado no tenía vinculación a pandillas sino al crimen organizado que operó a nivel nacional de 2015 a 2017.

Fueron procesados por al menos 17 casos de robo a mano armada, en perjuicio sobretodo de dueños de restaurantes, rastros, y otros empresarios; a quienes robaban fuertes sumas de dinero, joyas, despojaban de sus bienes a sus clientes y también sustraían carros de lujo.

En el expediente judicial consta que en una ocasión robaron $12,000 al dueño de un rastro clandestino en La Libertad, a quién previamente habían vigilado.

Los sujetos aparentaron un allanamiento policial para ingresar a la casa del dueño del rastro clandestino y le exigieron entregarle el dinero.

La víctima entregó $3,000, pero los delincuentes lo amenazaron con entregarlo completo, porque sabían que tenía la suma de $12,000 en efectivo.

El expediente relata que lo amenazaron con privar de libertad a su familia; bajo ese chantaje, el dueño del rastro tuvo que entregarles todo el dinero.