Seis pandilleros de la clica Stoner Salvatruchos que operaban en Santa Ana, detenidos en la “Operación Tecana” fueron despojados de sus bienes y entregados al Estado, tras considerar el Juez de Extinción de Dominio que fueron adquiridos con dinero de origen ilícito.
El juez basó su resolución en las declaraciones de nueve testigos, ocho ofrecidos por la Fiscalía y uno por la defensa o parte procuradora; y a una serie de audios de llamadas telefónicas, en las que se probó la actividad delictiva a la que se dedicaba los afectados.
Los bienes extinguidos consta de cinco inmuebles y cuatro vehículos valorados en $300,000, pues de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República y pruebas presentadas al Juez de Extinción de Dominio, esos fondos tenían como origen las extorsiones y la venta de droga.
Solo en una propiedad y en un monto de $8,116 decomisados en efectivo durante el operativo realizado en 2017 en Santa Ana, el Juez rechazó la petición porque Fiscalía no presentó pruebas que demostraran los fondos ilícitos para su obtención.
Con esta resolución se manda un mensaje claro en combate a maras y pandillas que son grupos terroristas que infunden tanto temor en la población”. Fiscal del caso.
En cuanto al inmueble y la suma de dinero en efectivo que fue denegado por el juez, el fiscal del caso dijo que la resolución no es definitiva y puede ser sometida a control por medio de un recurso de apelación.
En el proceso penal, los detenidos en la operación Tecana fueron procesados en dos grupos; uno en Santa Ana y otro en San Salvador, entre 2017 y 2018.
Los detenidos fue el resultado de una investigación que inició en noviembre de 2016, y en la que las autoridades descubrieron que las maras o pandillas habían incursionado en las inversiones en negocios como restaurantes, cantinas, renta de vehículos, servicio de taxis y transporte público de pasajeros como una forma de lavar o legalizar el dinero que se obtenía de las actividades delictivas.