Las organizaciones del Colectivo Socio Ambiental “Cuidemos la casa de todos” aseguraron que el estrés hídrico manifestado el pasado martes por la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lina Pohl, es igual o más grande que la crisis fiscal que enfrenta el país, pero a pesar de eso, la Asamblea Legislativa no logra avances en la creación de la Ley General de Aguas.
“Estamos en una situación económica de crisis y los actores políticos se ponen de acuerdo aunque sea por $550 millones para sacar al país de esta situación de crisis fiscal. Estamos en una situación igual o más grave en materia medioambiental de agua y no se pueden poner de acuerdo”, aseguró Omar Serrano, Vicerrector de Proyección Social de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA).
Aunado a la reducción de los cuerpos de agua en el país, el colectivo insistió en que, después de Haití, El Salvador es el país más deteriorado en materia medioambiental y el que está más deforestado, por lo que la magnitud de la crisis, en específico de agua, no se puede relegar.
Ante la situación, Serrano condenó la negativa de los diputados de la Asamblea Legislativa a ratificar el recurso hídrico como un derecho humano fundamental en la Constitución y postergarlo hasta después de la aprobación de una Ley de Agua que tampoco logra aprobación desde 2006.
Con esto, los representantes del colectivo pidieron a la gestión actual de la Asamblea Legislativa respetar los acuerdos alcanzados sobre los 93 artículos ya aprobados del anteproyecto de Ley y que sobre esa base se agilice el análisis y la discusión de los artículos que faltan.
Gloria Recinos, representante del colectivo, enfatizó que la sustentabilidad medioambiental es la condición para que cualquier proyecto sociopolítico tenga efectividad en el país.