Ni el expresidente Mauricio Funes, el guatemalteco Jaime Aparicio Mejía ni sus abogados defensores se presentaron este lunes 4 de enero al Juzgado Décimo Segundo de Paz de San Salvador, donde serían notificados sobre los cargos que la Fiscalía General de la República (FGR) les atribuye por dar y recibir una avioneta, a cambio de adjudicar al extranjero, el contrato para diseño y construcción del puente San Isidro entre La Libertad y Chalatenango.
“El guatemalteco Aparicio Mejía quería participar de la licitación pero además garantizarse que se quedaría con ese contrato y entonces, entregó como dádiva un avión al señor Carlos Mauricio Funes Cartagena y al señor José Miguel Meléndez Avelar”, afirmó uno de los fiscales tras presentar la denuncia en sede judicial.
Las razones de la inasistencia son conocidas: el expresidente Funes pidió asilo desde 2016, en Nicaragua, cuando era investigado por un desvío de $350 millones de la Cuenta del Tesoro Público de Casa Presidencial, posteriormente, él y su familia se convirtió en ciudadano nicaragüense.
Por su parte, el guatemalteco Aparicio Mejía descuenta una condena en uno de los penales guatemalteco, pero en todo caso, sus abogados podían mostrarse como sus representantes ante el juez salvadoreño, sin embargo tampoco ellos llegaron.
En ambos casos, el Juzgado Décimo de Paz de San Salvador a través de mensajería de la Corte Suprema de Justicia y de las Cortes de Nicaragua y Guatemala les hizo llegar los citatorios como parte de diligencias que se deben agotar, afirmaron fuentes judiciales.
Ante la incomparecencia de los imputados y sus abogados, el juez tiene cinco días hábiles para resolver: a favor o en contra.
En caso de Funes, cabe la posibilidad que el juez decrete la séptima orden internacional de captura, entre este viernes o lunes próximo.
Por este caso, solo Miguel Menéndez enfrentó la audiencia inicial y el juez decretó que el caso siguiera a la fase de instrucción mientras permanecía detenido.
La entrega del avión supuestamente fue en enero de 2013, y el proceso de licitación privada para adjudicar la construcción del puente inició en marzo de ese mismo año; más adelante al revisar la oferta de la sociedad Servicios Calificados de la Construcción, S.A. (SERDELCO S.A.), cuyo representante legal era Aparicio Mejía, la comisión que valúa la oferta del Ministerio de Obras Públicas determinó que la sociedad no cumplía con las condiciones técnicas ni con la capacidad material para el desarrollo de la obra y recomienda dar por desierta esa licitación.
“Ahí comienzan unos pasos que dan a conocer el favorecimiento que se hace para con la sociedad a fin de que se les adjudicara la obra, puesto que ya habían recibido como dádiva el avión, finalmente se les adjudicó la obra por un costo de $8.4 millones”, afirmó el fiscal.
La empresa no tenía la capacidad porque no presentó el diseño del puente, lo que hizo que la Comisión Técnica de Obras Públicas, declarara la caducidad del proceso de licitación y se diera por terminado.
Entre tanto el avión ya había sido entregado para conseguir ese contrato, mientras Carlos Mauricio Funes y José Miguel Meléndez ya habían hecho uso y disposición, habían recibido ese avión.
“Hay registros que denotan 47 vuelos para el señor José Miguel Menéndez en esa avioneta y 16 vuelos para Mauricio Funes Cartagena, incluso en el caso del expresidente hay vuelos posteriores de su mandato presidencial”, afirmó el fiscal.
En los 47 vuelos, Menéndez Avelar viajó a siete destinos: El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Panamá, Costa Rica y Los Estados Unidos, durante el periodo del 27 de junio de 2013 al 13 de septiembre de 2016.