Un informe nacional sobre la situación de defensores de derechos humanos señala que existe desconfianza del trabajo de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada, así como de la titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Raquel Caballero.
Una de las recomendaciones del informe pide a la PNC que propicie "enmarcar sus acciones en el respeto de los derechos humanos, a fin de no criminalizar a los defensores, ni las acciones que realizan".
"Un diputado me preguntó, por qué era necesario una ley de defensores si estamos en democracia; no es cierto que hay una PNC y la una Fuerza Armada profesional, conocen los derechos humanos pero no los aplican", dijo Ovidio Hernández de Tutela Legal, "María Julia Hernández.
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También otra de las recomendaciones es que la procuradora mejore las relaciones con los defensores, especialmente, con la comunidad LGBTIQ+.
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Según el director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (UCA), José María Tojeira, el informe es "una palabra de ánimo a los defensores para que el Estado les dé la facultad de observar y trabajar sin miedo a la criminalización.
Otro de los hallazgos del informe son las amenazas de las pandillas, y por primera vez, del narcotráfico a personas que velan por los derechos humanos, principalmente en temas de medio ambiente.
El informe también incluyó hallazgos sobre periodistas, un gremio que no se considera defensor de derechos humanos, según el documento, pero reconocen hacer acción es de defensa; agrega que los periodistas normaliza la violencia generalizada que pueden sufrir y reconocen que no hay mecanismos de defensa.