La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Adultas Desaparecidas en el contexto del Conflicto Armado (Conabúsqueda) elabora un registro de víctimas de desaparición forzada, reveló ayer su coordinador general, Arcinio Suira.
Una primera depuración de denuncias en el registro suma 1,182 casos, de los cuales 100 son mujeres, según Suira. “Se vio que es importante construir un registro de personas adultas desaparecidas, y esto no es una tarea fácil porque hay mucha información dispersa”, asegura el coordinador.
Conabúsqueda empezó el trabajo con un listado de desaparecidos que entregó la Dirección General de Derechos Humanos de la cancillería, a éstos se le agregaron los encontrados en el archivo histórico de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador.
Suira explicó que con el apoyo de Patrick Ball, quien participó en la Comisión de la Verdad, también construyen un mapa donde posiblemente fueron enterrados los desaparecidos y donde hubo cárceles clandestinas de los cuerpos de seguridad y de los escuadrones de la muerte.
El mapeo ha revelado que, de momento, la zona central y paracentral es donde hay más personas adultas desaparecidas en el conflicto armado.
Ayer, las organizaciones y comités recordaron a los diputados, una petición hecha en 1996: declarar el 30 de agosto como el Día Nacional de la Desaparición Forzada en El Salvador. “Lo que falta en los señores diputados es falta de solidaridad y voluntad política; porque participaron y se vuelven solidarios con los victimarios”, dijo ayer Miguel Montenegro, de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador.