Noah Bullock, director ejecutivo de Cristosal


El director ejecutivo de Cristosal señala que las autoridades empezarán a hacer políticas de protección a víctimas, cuando la población lo demande y se manifieste en contra de una política que es represiva. No cree que los salvadoreños aplaudan la represión, que está generando violaciones de derechos humanos, e insta al gobierno a reconocer el fenómeno del desplazamiento forzado. Noah Bullock dice que independiente de qué partido político gobierne, trabajarán de la mano para atender jurídica y psicológicamente a las víctimas que sufren desplazamiento interno por violencia.

 

¿Qué opinión tiene del informe de caracterización sobre la movilidad interna que presentó el gobierno?

Hay que reconocer un avance, una apertura, una flexibilización de una postura que ha sido bastante cerrado. El ministro mismo reconoció, de una manera muy honesta y sincera, la falta de liderazgo del gobierno de coordinar una respuesta ante esta situación y el mismo ministro llamó a la sociedad y a la cooperación internacional a mayores niveles de coordinación y ofreció su liderazgo en función de una respuesta con diferentes sectores, todo eso para mí es muy positivo. Lo que nos preocupa es la decisión de usar una terminología alternativa, no reconocieron el término tal y como está definido en el marco internacional que son los principios rectores. Entonces, si el gobierno ha decidido usar ese término de movilidad humana interna a causa de la violencia, queremos entender cómo entiende el gobierno las responsabilidades que se levantan a partir de este reconocimiento; queremos entender sobre cuáles marcos referenciales vamos a trabajar; sobre qué responsabilidades vamos a estar apoyando el gobierno. Falta un reconocimiento del gobierno sobre qué vamos a trabajar en los principios rectores de desplazamiento interno. Sé que suena como una pelea de palabras, pero lo que pasa es que en el mundo hay una riqueza de trabajo en el tema de desplazamiento forzado; hay instrumentos, guías, compromisos específicos para abordar el tema y desonocerlo como está planteado en la terminología universal, puede ser visto como una forma de evadir, un poco, la responsabilidad y desconocer esta experiencia en el trabajo que ha habido.

 

¿Por qué es importante que el Estado reconozca el fenómeno como desplazamiento forzado y no como movilidad?

El reconocimiento oficial del Estado tiene dos funciones. Uno, a partir de un reconomiento oficial el Estado puede iniciar una serie de acciones concretas para construir una respuesta nacional, como una normativa, una política, nombrar puntos focales de coordinación; pero el segundo objetivo del reconocimiento oficial es también reconocer la responsabilidad del Estado de levantar niveles de conciencia nacional sobre el tema; solidaridad con las víctimas y construir consensos en torno al fenómeno. Usar una terminología como movilidad humana hacia comparaciones, por ejemplo: entre la decisión de vida o muerte que es una decisión de desplazarse por la violencia con la decisión de pasarse de una casa a otra, puede ser visto como la manera de disminuir la gravedad y eso perjudica la efectividad de la responsabilidad del gobierno en generar esa solidaridad en el pueblo y el tema al final requiere que todos los sectores participen. Los desplazados no encuentran respuestas en el país porque hay mucha estigmatización contra ellos, hay discriminación; se ha generado un entendimiento o una asociación con las víctimas, con los victimarios, alegando que si tuvieron que desplazarse es por algo; eso hace díficil e imposibilita la reinserción de estas personas en otras comunidades. Pareciera un pleito de conceptos pero no lo es, al fondo lo que pasa es que la terminología, las comunicaciones, los funcionarios, los líderes del país tienen implicaciones en toda la sociedad, en las respuestas que dan a las víctimas.

 

¿Las implicaciones internacionales serán a lo que tiene temor el Estado y por eso no reconoce el fenómeno?

La movilidad humana abarca todos los movimientos humanos: trata, tráfico, migración económica, reunificación familiar, visión de cambiar su casa y el desplazamiento interno; según el marco universal, obedece a situaciones involuntarias, cohercitivos, en donde las personas están expuestas a vulnerabilidades, riesgos de vida, han sufrido actos de violencia, violaciones a derechos humanos o catástrofes; entonces, el desplazamiento, tal como se ha entendio a nivel internacional, a diferencia de la movilidad humana, es una condición muy específica en riesgo de personas que levanta una responsabilidad en el gobierno de garantizar sus derechos. La movilidad humana no levanta esto, es más difuso. Es una forma de diluir la gravedad de la condición de los desplazados. Yo no sé si esa es intención del gobierno, pero han tomado una decisión es por algo.

Mencionó que puede haber miedo de parte del gobierno porque puede perjudicarlos políticamente, o a nivel internacional, yo creo que irónicamente frente a una crisis global de desplazamiento, hay mucha solidaridad hacia Centroamérica en ese momento, o sea, a nivel internacional para poder apoyar al gobierno en generar una respuesta integral; entonces, cuando el gobierno reconoce problemas de seguridad que está sufriendo la población, está siendo un gobierno responsable, y cuando pide colaboración de diversos actores, está ejerciendo liderazgo.

 

¿Fue correcto el método del gobierno para buscar a las víctimas de desplazamiento, un método muestral, una extrapolación de datos y la pregunta que hacían, el mismo encargado de la Digestyc lo decía “nosotros fuimos y le preguntamos a la gente si se ha cambiado de casa en los últimos 10 años”?

Estamos analizando la metodología; si en el mismo informe de caracterización el Ministerio de Seguridad dice que 70 % de los desplazados no denunciaron, eso pone en evidencia la desconfianza que existe en la población y en específico las víctimas con las autoridades. Si sabemos que al contestar y colaborar con el gobierno pone en riesgo a la población hablar de su condición de seguridad, de su desplazamiento con el gobierno, uno también tiene que preguntarse ¿fue la mejor manera?

 

¿La ciudadanía puede hacer algo para disminuir el fenómeno del desplazamiento?

Yo tengo 13 años en El Salvador y a veces yo me pregunto cuáles han sido los cambios más evidentes; en términos de avances yo veo que en la recolección de basura, hay muchas plazas y centros urbanos mejorados, y hay carreteras nuevas, son acciones populistas ¿no? que tienen objetivos: generar apoyo político, votos. Ese es un buen indicador en el país, que significa que hay un gobierno o políticos que se preocupan por la opinión pública hasta cierto punto; entonces, cuando la opinión pública le da un mensaje contundente que quieren un sistema de protección a víctimas, posiblemente el país lo tendrá. Cuando la población empiece a manifestarse en contra de una política de seguridad únicamente represiva, en la cual se están observando violaciones de derechos humanos y está generando mayores niveles de desconfianza en la población y en la población hacia las autoridades, hasta ahora hay un supuesto y creo que no es cierto, que la población está aplaudiendo la política represiva y eso permite que en los presupuestos de seguridad la protección siga ausente, cuando la población no pone como prioridad el gobierno no responde.