Los mismos reos en fase de confianza trabajan esta semana en el desmontaje del penal. / Cortesía


Reos en fase de confianza trabajan en el desmontaje de las instalaciones del expenal de Chalatenango, ubicado en el barrio La Sierpe, de ese municipio, para dar paso a la construcción de una sede de la Universidad de El Salvador (UES).

Más de 50 internos son los encargados de quitar techos, puertas, cables eléctricos, malla ciclón, columnas de hierro, vigas y otros elementos que luego serán reciclados para que continúen su vida útil en otros reclusorios que no fueron precisados.

Los bloqueadores de la señal telefónica que por muchos años incluso afectaron a los residentes en los contornos del expenal, también fueron desactivados, confirmaron las fuentes penitenciarias.

Los trabajos supervisados por la unidad de logística de Centros Penales iniciaron el pasado sábado 4 de enero y está previsto que finalicen el próximo sábado 11 de este mes.

Los reos en fase de confianza que trabajan en el desmontaje del expenal son favorecidos con la reducción de sus penas.

La segunda fase consistirá en la demolición de la infraestructura, como paredes y torres, que estará a cargo del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

A finales del año pasado, los 1,380 reos de la pandilla MS13 que estaban recluidos en el lugar, fueron reubicados en las penitenciarías de San Francisco Gotera, en Morazán e Izalco, Sonsonate.

El actual Gobierno tiene entre sus objetivos cerrar las cárceles situadas en medio de urbanizaciones densamente pobladas, recordó la fuente de Centros Penales.

El Gobierno prometió que en las instalaciones se construirá una sede universitaria para el departamento norteño, pero hasta ayer aún estaba en discusión si entregar la propiedad al Ministerio de Educación o a las autoridades de la Universidad de El Salvador.

Aún no existe fecha para iniciar la construcción de las nuevas instalaciones, según se corroboró ayer.

Los penales de San Miguel y Sonsonate estarían en lista para ser cerrados proximamente, según los planes de Centros Penales, por estar situados en zonas urbanas.

En los últimos dos año fueron clausurados los penales de Ilobasco, en Cabañas, y Cojutepeque, en Cuscatlán, a petición de la ciudadanía y actualmente son utilizados como delegaciones de la Policía Nacional Civil.