El Juzgado 7° de Paz de San Salvador ordenó hoy detención provisional para Erika Jasmín Rivas Yanes, acusada de matar a su hijo recién nacido.
El juez del caso otorgó seis meses de instrucción a la Fiscalía para que realicen las "las diligencias necesarias" en el proceso.
Según el requerimiento fiscal, policías descubrieron el cadáver del bebé cuando realizaban un registro en una cervecería de San Salvador en la que Yanes laboraba como mesera.
Los agentes habrían revisado la habitación que la joven tenía en el lugar y encontraron "una bolsa negra escondida entre la cama y la pared", en la cual encontraron el feto.
La información difundida por el tribunal, indica que la acusada confesó que consumió unas pastillas para abortar y la expulsión del feto ocurrió la noche del pasado 5 de septiembre.
La joven se le atribuye el delito de homicidio agravado y actualmente se encuentra detenidas en bartolinas policiales.