La víctima, un comerciante de la zona, asegura que un grupo de la Mara Salvatrucha que opera en el centro capitalino, le exigió $40 semanales a cambio de no atentar contra su vida y la de sus seres queridos.
Agregó, que el 22 de octubre del año pasado, uno de los pandilleros se acercó a ella y le dijo que tenía que empezar a colaborar con ellos, que tenía que entregar la cantidad exigida al “negro César Eugenio Varillas”.
Para no ser descubierto por las autoridades, Varillas simulaba ser un vendedor de cinchos, y de esa forma se acercaba a la víctima para que le entregara los $40 cada semana.
El comerciante denunció el flagelo a la Fiscalía y las autoridades iniciaron una investigación que determinó el momento, el lugar y el dinero que la ofendida entregaría al imputado, el cual se convertiría en prueba contra él.
La víctima dijo que con grandes dificultades, semana tras semanas, tenía que reunir los $40 para Varillas y evitar ser asesinada, pero una vez, las autoridades planearon una entrega controlada: marcaron el dinero que entregaría y además oficiales policiales encubiertos filmarían el momento de la entrega.
Los agentes no capturaron al imputado el día de la entrega, porque se proponían dar con la estructura a la que pertenecía, por lo que la detención fue al día siguiente.
Ayer, fue sometido al juicio y el juez Quinto de Sentencia valoró el testimonio de la víctima, otros testigos y la evidencia científica del dinero que le encontraron al imputado y que era el mismo que el comerciante minutos antes le había entregado.
En otro caso similar, el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador condenó a diez años y seis meses de prisión a Oliver Edilberto Peralta Galindo y Nelson Edgardo Trujillo López tras exigir $60 todos los meses a otro comerciante del centro capitalino solo identificado con la clave “4,008”.