La doctora Bonilla Vega trabajaba en el Ministerio de Salud. Fotografía tomada de su perfil de Facebook.


La jefa de la Unidad de Atención Especializada para una vida libre de violencia contra la mujer, de la Fiscalía General de la República, Graciela Sagastume, explicó que la doctora Rosa María Bonilla Vega, quien fue asesinada el pasado 23 de enero, intentó defenderse de las agresiones que, supuestamente, hizo su pareja Denys Elenilson Suárez Mejía en ella.

En una inspección corporal, que la Fiscalía ordenó en el ahora procesado encontraron que Suárez Mejía tenía "aruñones en la parte superior de los hombros y de las axilas, y en las partes de las manos y los antebrazos lo cual, para fiscalía le da los elementos, indicios más claros de que en ese lugar hubo una confrontación", explicó Sagastume. "Esas lesiones nos indican que pueden ser lesiones de defensa de parte de la víctima hacia él, como una agresión que ella estaba recibiendo", agregó la fiscal.



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La Fiscalía explicó que los hechos ocurrieron entre las 5:30 a.m. y las 6:00 a.m. del pasado 23 de enero, cuando el sistema de emergencias del 911, de la Policía Nacional Civil recibió una llamada, pidiéndo auxilio, para una persona lesionada que se había caído de las gradas. Los agentes de la PNC llegan y encuentran a la doctora Rosa María Bonilla Vega en la sala de su casa con lesiones y fue trasladada al hospital del Instituto Salvadoreño del Seguro Social de Santa Ana y los médicos dicen que las lesiones no coinciden con una caída. Al morir la galena, la Fiscalía va hacia el lugar donde ocurrieron los hechos y encuentra la escena alterada.

"La información que se tiene de los agentes del sistema 911 establecen que cuando llegan está la Sala llena de sangre y que se ve rastro por las gradas pero al llegar fiscalía y el laboratorio de la policía observan que la sala está limpia, no hay rastro de sangre, sin embargo se observa, en las paredes de la casa, pringas al parecer de manchas de sangre, lo que hace que se acordone la escena y se inicie el procesamiento", explicó la fiscal.

Los fiscales señalaron que Suárez ya fue intimado por el delito de feminicidio agravado, que según la Ley Especial para una Vida Libre de Violencia contra la Mujer puede ser condenado de 30 a 50 años de cárcel, además, le han imputado el delito de fraude procesal, que tiene una pena de dos a 10 años de prisión.