Entre las principales motivaciones para migrar desde El Salvador a Estados Unidos, un 45 % se debe a la reunificación familiar, en especial con su cónyuge y padres, en comparación con Guatemala y Honduras, afirma el estudio "Tras los pasos del migrante: perspectivas y experiencias de la migración de El Salvador, Guatemala y Honduras en Estados Unidos", del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De acuerdo al estudio, en comparación con el resto de los países del Triángulo Norte, un 56 % de los salvadoreños se alojaron en casas de familiares directos al llegar a Estados Unidos; quienes a su vez, tienden a cubrir en su mayoría el costo del viaje.
No obstante, aunque la principal causa reportada por los casi 2,000 migrantes de los tres países, en la encuesta realizada por el BID, tiene que ver con los factores económicos, el estudio permite resaltar diferencias entre ellos.
Por su parte, los migrantes hondureños, están motivados por temas económicos y de violencia, aunque no consideran el proceso migratorio como permanente; asimismo, según el estudio, la migración de Guatemala se podría caracterizar como un proyecto temporal, sin una intención de asentarse y con una mayor inversión en el país de origen.
En cambio, los migrantes salvadoreños ven al proceso migratorio como permanente ya que solicitan en mayor medida asilo, un 8 % compran casa y un 83% ahorran en Estados Unidos, siendo los que menos envían remesas a su país de origen con un 45 %.
De acuerdo al BID, el 9 % de la población de El Salvador, Guatemala y Honduras vive en Estados Unidos -tres millones de personas-, y el 60 % de ellas lo hace de manera irregular.
El BID señala que, el flujo migratorio relacionado con la reunificación familiar va a ser difícil de frenar, lo que sigue haciendo lucrativo el
tráfico de personas por medio de coyotes, los cuales pueden llegar a cobrarle a los migrantes entre $4,000 a $8,000, según el estudio.
El estudio concluye que es necesario generar empleos de calidad en los países de origen, para lograr que las personas eviten emigrar a Estados Unidos u otros países, y puedan tener una mejor calidad de vida.
El estudio parte de una encuesta realizada a 1.859 migrantes provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala que llegaron en los últimos diez años a las tres áreas metropolitanas de Estados Unidos que acogen al 36% de esta población: Washington DC, Los Angeles y Nueva
York.
El estudio fue realizado en el marco del Día Internacional del Migrante celebrado este miércoles para apoyar el diseño de políticas públicas en los países de origen "para que no sigan perdiendo capital humano".
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