La organización hace énfasis en que se deben atender a las víctimas de violencia sexual que no son recibidas por el sistema de salud, dado que atienden a excepción que sea por emergencia médica inmediata.
“MSF continúa siendo testigo de que las víctimas rechazan buscar ayuda y permanecen en silencio, puesto que las instituciones dedican esfuerzos equivocados que condicionan y priorizan la denuncia en oposición a la atención médica inmediata”, dice un comunicado de la organización.
Los 3 días.
Médicos Sin Fronteras señalan que se debe atender a las víctimas de violencia sexual en los primeros tres días y “debe ser tratada como emergencia médica”.
Lo anterior es porque en los primeros tres días, a la víctima se le puede proporcionar medicamento para evitar infecciones de transmisión sexual, enfermedades venéreas como el vih/sida, y un embarazo no deseado, además de recibir atención psicológica.
“En muchas ocasiones, las víctimas de violencia sexual son estigmatizadas o se enfrentan a situaciones de revictimización cuando se acercan a instituciones y centros de salud para buscar ayuda”, señala la organización.
“Atendemos a pacientes en los primeros tres días después de la agresión, pero también a pacientes que nunca buscaron ayuda por miedo a la denuncia. Nunca recibieron atención médica inmediata y esto ha impactado fuertemente en su salud física y mental”, señala Franz Luef, coordinador general de MSF El Salvador, en el comunicado.
“La falta de información sobre la violencia sexual, el estigma y la prioridad a la denuncia le restan toda la importancia a la atención médica inmediata y confidencial”. Médicos sin fronteras
La importancia de hablar.
MSF rescata la historia de una mujer de 41 años que sufrió violencia sexual desde su adolescencia, por su pareja. Le dijo a la organización que llegó a consulta por una infección en la piel, pero que escuchó a los encargados decir que si sentían tristes, podían hablar con un psicológo. Nunca quiso denunciar a su pareja, por miedo y tampoco habló con nadie de lo ocurrido. “Me violó cientos de veces y me amenazó con matarme si le contaba a alguien lo que me hacía”, dijo la mujer, que ahora vive en una comunidad de Soyapango, lejos de su victimario.
Hasta diciembre del 2020, la Fiscalía General de la República recibió 2,858 denuncias por delitos contra la libertad sexual, de esos el 91 % era en contra de mujeres, según el observatorio de seguridad ciudadana de las mujeres.
Médicos Sin Fronteras atienden las comunidades de Soyapango y San Salvador.
El dato
En enero, Médicos Sin Fronteras pausó sus labores humanitarias en El Salvador, luego que un equipo de profesionales de la salud fuera atacado en Ilopango.