La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) define el analfabetismo como la situación de una persona que no posee las habilidades para leer, escribir y comprender una frase simple y corta. Para 2015, según la encuesta, 581 mil 185 personas, de diez años a más, estaban en condición de analfabetismo, 2 mil 570 personas más que el año anterior; sin embargo, la EHPM destaca que hubo una reducción.
A pesar del aumento que muestran las cifras de 2015 comparadas con el año anterior, la EHMP determina que la tasa aproximada de analfabetismo a nivel nacional es de 10.8 %. El porcentaje indica una reducción del 0.1 % respecto de la tasa de 2014 (10.9 %).
En 2009 nació el Programa de Alfabetización impulsado por el gobierno del expresidente Mauricio Funes. El programa concibe la alfabetización “como un proceso gradual de aprendizaje que posibilita la comprensión de la lectura, la expresión escrita y el uso del cálculo matemático básico”.
A diferencia de los países de la región centroamericana, dicho programa incluye en el proceso de aprendizaje la resolución de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones que permitan a los beneficiarios un grado de escolaridad en el sistema educativo.
“En otros países se considera a la persona que sabe leer y escribir pero no tiene ningún grado académico”, aseguró la actual directora del programa de Alfabetización, María Angélica Paniagua.
En la actualidad, la Ley General de Educación establece que la persona que se integra al programa debe adquirir las competencias de un primero o segundo grado y de esta forma integrase al tercer grado si así lo desea.
“Es más complejo el proceso de alfabetización porque ya no solo es de herramientas de escritura y de lectura sino también, otro tipo de contenidos por los que se les da un certificado con los que puede optar por un tercer o cuarto grado”, dijo Paniagua.
Más mujeres analfabetas
El analfabetismo continúa afectando, en su mayoría, a las mujeres del país. La tasa de mujeres en esta condición es de 12.4 %, una diferencia de más de tres puntos porcentuales en comparación con los niveles de analfabetismo en hombres que ronda el 9 %.
Esto demuestra que las oportunidades de acceso a la educación siguen siendo para los hombres y es que en el caso de la tasa neta de asistencia escolar de la EHPM, el 30.9 % de los hombres, de 4 años a más, asisten a la escuela, mientras que sólo el 26.6 % de las mujeres lo hace.
El acceso de las mujeres a la educación es un problema cultural del que siempre se reportan cifras más grandes en comparación con los hombres; bajo esta conciencia, Paniagua aseguró que con el programa se han logrado atender a más de 268 mil 514 personas, de las cuales el 68 % son mujeres.
Esto equivale a un aproximado de 182 mil mujeres, de 15 años a más, alfabetizadas desde 2009.
Las brechas en el acceso a la educación se extienden también según el área geográfica de residencia. En el área urbana la tasa de analfabetismo en la actualidad es de 6.9%, mientras que en las zonas rurales del país, esta tasa casi es triplicada llegando a los 17.6 puntos porcentuales.
El año pasado cerró con 49 municipios declarados libres de analfabetismo. En 2016, se sumaron nueve y la zona protegida del Trifinio, que es en donde confluyen las zonas fronterizas de Honduras, Guatemala y El Salvador. Con esto, el país cuenta, hasta la fecha, con 59 territorios declarados libres de analfabetismo. Paniagua destacó que, “prácticamente en todos los departamentos hay municipios declarados (libres de analfabetismo), el primero fue San Miguel en 2011”, dijo.
Paniagua dijo que el programa cuenta con el apoyo de 72 mil 390 voluntarios que son los orientadores de las clases para las personas que desean aprender a leer y escribir. “Estos voluntarios son jóvenes o personas adultas que nos han apoyado son en su mayoría estudiantes universitarios y de bachillerato, estudiantes de básica también y algunos líderes y personas profesionales que se suman: ingenieros maestros, abogados entre otros”, destacó.
Según la directora del programa es el principal vívero de maestros para alfabetizar está en los centros educativos de jóvenes que buscan realizar su servicio social, luego las alcaldías, las organizaciones no gubernamentales, las iglesias, y las universiadades.
“Visitamos los centros educativos y motivamos a los maestros a sumarse a este esfuerzo y luego a los alumnos; entonces hacemos todo un proceso de sensibilización para motivarles a ellos que hagan su horas sociales en alfabetización. Primero, se identifica quienes son los que tienen la disponibilidad y motivarlos a que hagan sus horas sociales en el programa”, relató.
El programa esta diseñado para que dure seis meses, ese es el tiempo formal, pero en realidad el programa podría durar entre 8 meses a un año, dependiendo de la cantidad de tiempo que las personas alfabetizadas dediquen. La inversión ronda los $2.3 millones cada año, y a pesar de los esfuerzos, en el 2015, El Salvador caminó a paso lento y con menos presupuesto hacia la erradicación del analfabetismo.
El presidente de la Republica, Salvador Sánchez Cerén, aseguró en la 69a. Asamblea General de Naciones Unidas, realizada en Nueva York (2014), que en un periodo de cinco años el analfabetismo se redujo cinco puntos en términos porcentuales (desde 2008 hasta 2013). Sin embargo, en ese periodo, el país solo logró una disminución del analfabetismo de 2.2 puntos porcentuales y en los últimos 10 diez años la reducción es del 4 %, según las encuestas de hogares de la DIGESTYC.
59 Territorios alfabetizados
Según el ministerio de educación, son 59 territorios los declarados, libres de analfabetismo; de estos, 58 son municipios y uno es el territorio del trifinio.
Algunos son:
Comacarán
Uluazapa
Quelepa
San Francisco Lempa
San Antonio Los Ranchos
Las Vueltas
Jocoaitique
Meanguera
El Divisadero
Mercedes La Ceiba
San Emigdio
Jerusalén
Cuyultitán
California
San Francisco Javier
Concepción Batres
San Dionisio
Santa Elena
Cinquera
Turín
San Lorenzo
Antiguo Cuscatlán