“Ya no hay espacio para sepultar más cuerpos, son 19 manzanas que existen desde hace 150 años aproximadamente y ya no hay espacio para sepultar más fallecidos” reveló ayer Wilfredo Salgado, alcalde de San Miguel.
El Concejo Municipal aprobó un acuerdo para autorizar al edil a buscar un terreno y la compra de este de forma urgente, que reúna todas las exigencias del Ministerio de Medio Ambiente.
“Tenemos algunos terrenos en la mira pero cuando saben que son para un cementerio y que quien compra es la alcaldía incrementan el precio” dijo Salgado.
Hay terrenos en el sector del cantón El Amate, que constan de 15 manzanas a $1.5 millones; también ofertan otro terreno cerca de la colonia Ciudad Pacífica, cantón El Jalacatal, de 14 manzanas a un costo de $2 millones.
“Si no autorizan enterrar en unos nichos aéreos que dejó el alcalde anterior que construyó sin los permisos correspondientes no me quedará más que enterrar la gente parada, porque ya no hay espacio”, aseguró el edil migueleño.
La situación es tan crítica que a diario los enterradores deben ubicar aquellas tumbas donde ya no hay nadie que pague y que llevan ya varios años sin pagar el impuesto, para extraer los huesos y hacer espacios para los nuevos inquilinos.
Cada siete años los familiares de los difuntos pagan una refrenda de $22.05 para garantizar los restos en el camposanto.