El ejército de El Salvador llamó ayer a la población a colaborar con el combate a las pandillas, mediante denuncias de los movimientos de las bandas delictivas que han arreciado los asesinatos de policías y soldados.

“La población tiene que ayudar a identificar e informar de movimientos de las pandillas, de las actividades que ellos están desarrollando”, declaró en rueda de prensa el ministro de la Defensa, David Munguía Payés, luego de participar en un acto oficial.

El llamado de Munguía Payés se produce en respuesta al repunte de los asesinatos de agentes de seguridad en las últimas semanas.

La madrugada del 22 de agosto fue asesinado el soldado Will Alfredo Sánchez, de 26 años, a manos de presuntos pandilleros en San Luis Talpa, 40 kilómetros al sureste de San Salvador.

Ese mismo día, fue asesinado el cabo de policía Mario Ernesto Centeno, cuando viajaba en un autobús en Santa Ana, en el oeste del país.

En lo que va del año casi una treintena de policías y soldados han sido asesinados.

Las pandillas, según Munguía Payés, atacan a los efectivos de seguridad porque “están sintiendo el peso de las medidas extraordinarias y el peso de la persecución”.

Desde marzo del año pasado, el gobierno intensificó el combate a las pandillas mediante un severo control de las cárceles para impedir las comunicaciones de cabecillas recluidos con sus compañeros en la calle.

Las pandillas en El Salvador tienen unos 70,000 miembros, de los cuales 16,000 están encarcelados, y según las autoridades son las responsables de la mayoría de los 2,092 homicidios que se cometieron de enero a julio de este año.