“Una persona politraumatizada, cráneo, tórax, cuello, abdomen miembros inferiores, no es fácil sobrevivir, pero gracias a Dios, a su juventud, a la voluntad de Dios y a la pronta intervención de nuestros organismos, cada día Daniel va mejorando”, dijo.
Explicó que el martes recibieron buenas noticias por parte del personal que lo atiende. Al supervisar el avance mostraron satisfacción porque va despertando poco a poco y no descartan que la necesidad de mantenerlo sedado y con respiración mecánica vaya disminuyendo.
“La gran esperanza es que él recupere la movilidad de sus miembros superiores e inferiores para garantizar que la medula espinal, que es la que va protegida por la columna vertebral no se haya lesionado”, añadió.
Mercedes Guillén, la madre de Daniel, dijo a Diario El Mundo que todos los días un grupo de familiares y amigos llegan al hospital para conocer la evolución de su hijo y solicitan visitarlo. Se mostró contenta porque los médicos han reducido la dosis de medicamentos.